Los Polanco se enfrentan a Cebrián por querer malvender Santillana: «matará la gallina de los huevos de oro»
Se ha terminado el verano y han vuelto los enfrentamientos en el seno del consejo de administración de Prisa. En esta ocasión no es sólo Amber Capital quien ha mostrado su disconformidad con la gestión del presidente: la familia Polanco no está de acuerdo con la estrategia de desinversiones puesta en marcha por Juan Luís Cebrián y que contempla la venta de Santillana, que es la joya de la corona y la única división rentable del grupo editorial.
Según han confirmado fuentes cercanas al máximo órgano de gobierno de Prisa, los Polanco y los representantes de Amber Capital, Fundación Bancaria La Caixa y Santander no están de acuerdo con la intención de Cebrián de malvender Santillana para poder enjuagar temporalmente las pérdidas del imperio editorial propietario, entre otros medios, de El País y la Cadena Ser. Y así se lo han manifestado al presidente de Prisa en un momento de máxima tensión en el seno del consejo de administración, con Cebrián cuestionado por una gestión que ha provocado que el grupo pierda más del 95% de su valor en Bolsa.
“En estos momentos Cebrián negocia la venta de Santillana pero el mercado no quiere pagar más de 1.200 o 1.300 millones de euros, una cantidad que es insuficiente para reducir deuda, sobre todo cuando precisamente la editorial es la sociedad del grupo que aporta más ingresos recurrentes. Existe una fuerte resistencia por parte de la familia Polanco, que no quieren malvender su joya de la corona matando a la gallina de los huevos de oro”, señalan las fuentes consultadas.
Por ello, en el consejo de administración la opinión mayoritaria es que “todo lo que no sea vender Santillana por encima de los 1.500 millones se considerará una venta a precio de saldo que motivará la indignación de consejeros que hasta ahora habían respaldado a Cebrián. Hay pánico a que se constate esta posibilidad”.
Las espadas están en todo lo alto después de que el Grupo Prisa admitiera el pasado 6 de septiembre que mantiene conversaciones con la compañía estadounidense Rhône Capital “dado su interés mostrado” en relación con la adquisición del Grupo Santillana Educación Global, “sin que hasta la fecha se haya tomado una decisión al respecto”.
Esto se produce después de que el pasado 26 de mayo, el consejo de administración de la compañía que preside Cebrián decidió rechazar las ofertas vinculantes recibidas por el Grupo Santillana, al considerar que ninguna de ellas reflejaba el valor de la sociedad. Prisa pretendía entonces vender el 100%del capital de Santillana, en el que tiene una participación del 75%, ya que el otro accionista, el fondo Victoria Capital Partners, también quería desinvertir.
En los últimos cuatro años los negocios de comunicación de Prisa han iniciado un lento y constante declive que se acentúa en el caso de El País, un diario que ha perdido el 40% de sus lectores, frente al descenso del 26% de la media del sector. La cuota de mercado de este periódico se ha reducido hasta el 13%, respecto al 17% que tenía al cierre de 2013.
Esta pérdida de audiencia también se ha producido en la Cadena Ser, con una reducción del volumen de oyentes del 10% en el periodo analizado, frente a la caída del 6% que ha experimentado la media del mercado radiofónico español. Esto ha provocado que la cuota de mercado de la Ser haya bajado al 37%, dos décimas menos que en 2013. Caso aparte merece la emisora C40, uno de los puntos negros de Prisa con un desplome del 23% de los oyentes.
Con todo ello, el beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones (Ebitda) del diario El País ha descendido un 103% desde el inicio de la crisis, con una pérdida de ingresos del 58%. En el caso de la radio el ebitda se ha desplomado un 81% desde 2007 con una reducción de la facturación del 41%.
Sin embargo, los números de Santillana si son buenos. Esta compañía es líder en ediciones escolares y generales de España y América Latina y una referencia en la creación literaria en lengua española. De hecho, desde 2007 Santillana ha elevado su ebitda un 43% con un repunte de los ingresos del 14%.