La deuda conjunta de las empresas y familias crece un 1,8% en el último año y alcanza el 144,2% del PIB
Las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicadas este lunes por Banco de España, muestran que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares alcanzó los 1.673 miles de millones de euros en el segundo trimestre de 2021, un 1,8% más que un año antes y lo que supone un 144,2% del producto interior bruto (PIB).
El incremento de la ratio de endeudamiento sobre PIB respecto a la del mismo trimestre del año anterior se debió al aumento de la deuda y, en menor medida, al descenso del PIB. Tanto las empresas como los hogares contribuyeron al aumento de la deuda agregada, ya que la deuda consolidada de las sociedades no financieras creció desde los 933 miles de millones a 961 miles de millones, alcanzando un 82,8% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 106,4%), y la de los hogares pasó de 711 miles de millones a 712 mm (situándose la ratio en un 61,4 % del PIB).
Las operaciones netas acumuladas en los últimos cuatro trimestres, correspondientes a la financiación consolidada recibida por las empresas y las familias, fue de 34,4 miles de millones de euros, lo que representó un 3% del PIB. Mientras que las sociedades no financieras captaron financiación nueva equivalente al 2,5% del PIB y los hogares captaron financiación por un importe que supuso un 0,5% del PIB, según Banco de España.
Activos financieros
Los activos financieros de los hogares alcanzaron a finales del segundo trimestre de 2021 un importe total de 2.484 miles de millones de euros, un 5,1% superior al de un año antes. Este incremento refleja la adquisición neta de activos financieros, que fue de 68,8 miles de millones en el último año, concentrada en los depósitos y, en menor medida, en los fondos de inversión, a la que se sumó una revalorización de 3 los mismos de 51,1 mm de euros.
La revalorización se concentró en el primer semestre de 2021 en los instrumentos de participación en el capital de las empresas. En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares representaron un 214,1% a finales del segundo trimestre de 2021, 12,1 puntos porcentuales más que un año antes, debido principalmente al aumento de los activos, aunque también por el retroceso experimentado por el PIB.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 41% del total), seguido de participaciones en el capital (25%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (15%).
El componente de participaciones en fondos de inversión fue el que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 1,8 puntos porcentuales) con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-1,5 pp), como resultado del componente transacciones, que fue negativo.