El desastre de Sánchez con el SEPE: envía a un afectado por un ERTE una carta a la ¡calle Covid, 19!
Hay ciudadanos que denuncian haber recibido las prestaciones de otros afectados, o y otros que aseguran haber recibido un importe inferior a los tres euros.
La mala gestión que el Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ha sido más que evidente a lo largo de todo el estado de alarma. El caos y descontrol ha sido tal que uno de los afectados por esta situación se encontró con que en lugar de su dirección real, una de las cartas que había gestionado la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) señalaba que su domicilio se encuentra en la calle Covid 19 4º C.
Cuando el trabajador afectado utilizó su DNI para acceder a través del SEPE a su solicitud de prestación por desempleo derivada de su situación, encontró que, en los datos de su domicilio, el nombre de la calle donde reside había sido sustituido por «Covid, 19».
Esta serie de casos llevan ocurriendo a lo largo de toda la pandemia, con ciudadanos que incluso han llegado a denunciar haber recibido las prestaciones de otros afectados, o prestaciones cuyo importe era inferior a los tres euros. Sin ir más lejos, el teléfono de atención que habilitó el SEPE para los afectados aseguraba a los usuarios que su solicitud «se encontraba en trámite» sin tan siquiera preguntar el nombre y los apellidos de la persona que realizaba la llamada.
A pesar de estas realidades que los ciudadanos denuncian día tras día, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Yolanda Díaz, remarcó este mismo martes que todos los afectados por un ERTE que habían realizado la tramitación de la prestación correctamente, ya lo han cobrado. «Me atrevo a afirmar que todos los ERTE que han entrado en el SEPE, ya están pagados a día de hoy», destacó la podemita en una entrevista.
Negociaciones
Precisamente el Ejecutivo se encuentra inmerso a lo largo de esta semana en una negociación con los sindicatos y patronales para alcanzar un acuerdo y prorrogar los ERTE antes del próximo martes 30 de junio, cuando expira la actual regulación vinculada a los expedientes derivados del coronavirus. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se mostró este martes convencida de que los agentes sociales lograrán alcanzar un acuerdo a tiempo.
La ministra no quiso entrar a comentar lo que une y separa del acuerdo al Gobierno y los agentes sociales porque se está «en plena negociación», pero insistió en que está convencida de que el diálogo social terminará por cerrar un acuerdo que permita seguir protegiendo el tejido productivo y las rentas de los trabajadores.
Montero también agradeció a CCOO, UGT, CEOE y Cepyme su «esfuerzo y sacrificio» desde el inicio de la pandemia, porque, según destacó, han trabajado «sin descanso» para que la salida de la crisis actual sea «radicalmente distinta» a la de hace 12 años.
Colapso en el SEPE
El colapso en el SEPE es tal que ni siquiera respondían en un inicio a las consultas telefónicas. Esta caótica situación, sumada a los numerosos errores en la tramitación de los ERTE, llevó a la subsecretaría del Ministerio de Trabajo y Economía Social a contratar a la empresa Tecnologías y Servicios Agrarios (Tragsatec) para realizar tareas de apoyo para tramitar los ERTE por el coronavirus.
Tragsatec, como medio propio, realiza tareas de apoyo a la Dirección General de Trabajo en la tramitación de los expedientes de regulación temporal de empleo por fuerza mayor como consecuencia del coronavirus. La Administración no estaba siendo capaz de digerir la avalancha de solicitudes y no todos los afectados habían podido cobrar su prestación. Algunos beneficiarios de los ERTE siguen afirmando, a día de hoy, que no han cobrado su prestación.
Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo se vio obligado a reforzar la plantilla de sus oficinas. En marzo anunció que reforzaría los servicios públicos de empleo con un millar de interinos procedentes de las bolsas de trabajo para agilizar los trámites burocráticos y hacer frente a ese aluvión de ERTE, aunque los nuevos empleados de la Administración también tardaron demasiado tiempo en llegar, según denunciaron los sindicatos.