Los cruceros dicen que hasta 2022 no se recuperarán los tráficos de antes de la pandemia
El coronavirus ha supuesto un frenazo para el sector de cruceros, que batió en 2019 récords de cruceristas con cerca de 30 millones. Desde ese momento, ha habido una crisis sin precedentes.
El negocio de los cruceros todavía tardará al menos un año en volver a los niveles que había antes de la pandemia, que por otra parte eran los mayores de la historia. Las navieras creen que van a poder reanudar los cruceros de manera parecial durante el próximo año, con la aplicación de los nuevos protocolos de seguridad. De igual modo, se muestran confiadas de que la generalización de las vacunas en los distintos países permita que la situación se vaya normalizando poco a poco hasta recuperar niveles prepandemia en 2022.
La mayor parte del sector crucerista cree que el primer trimestre de 2021 todavía va a estar perdido, siendo como era posiblemente el más flojo del año después de los gastos de Navidad. Después de este trimestre se prevé una gradual recuperación de la demanda, sobre todo, después del verano, tal y como indicaron la semana pasada varios directivos del sector durante la décima edición del International Cruise Summit de Madrid.
La enfermedad del coronavirus ha provocado que el sector frene en seco su crecimiento, después de un 2019 histórico que batió récords de cruceristas, con cerca de 30 millones de euros, que lo llevan a una crisis sin precedentes, en la que, tanto los gobiernos europeos, como el de Estados Unidos, prohibieron la actividad desde la pasada primavera.
Todavía no se permite el tráfico internacional de cruceros en algunos paísaes europeos, pero en Estados Unidos ya se ha dado un permiso para reactivarlos
Las prohibiciones van desapareciendo poco a poco. En Europa, algunos países todavía no han dado luz verde para que se reanude el tráfico internacional, entre ellos España, mientras que en Estados Unidos se dio hace poco una autorización condicional para reactivar los cruceros.
Restricciones dificultan
Pero además de todo eso, muchas navieras tienen que seguir con continuas revisiones de sus programas debido a las restricciones de viajes. Es el ejemplo de Royal Caribbean Group que ha extendido recientemente la suspensión de gran parte de sus operaciones hasta el próximo 28 de febrero, o incluso hasta el 30 de abril, en Australia, o hasta el 7 de abril, en Sudamérica, mientras reanudó la semana pasada los cruceros en Singapur.
De igual modo, también otras navieras como pueden ser MSC Cruceros o Costa Cruceros han tenido que modificar sus operaciones previstas, debido a las fuertes restricciones de movilidad que ha impuesto Roma para Navidad, y que van a afectar la capacidad de los futuros pasajeros, tanto nacionales como internacionales, para llegar a los puertos de embarque.
Pese a ello y que, actualmente, de una flota de unos 300 barcos sólo están navegando 18, menos del 10 % de la capacidad, según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), el sector encara con optimismo el futuro, sin renunciar a sus planes de crecimiento.
Sin cancelaciones
Una prueba de que se cree en el sector es que se siguen fabricando barcos. No se ha producido ninguna cancelación de navíos, pero sí algunos aplazamientos, de unos 100 que se encuentran en construcción hasta 2027, año en el que se prevé que el 40% de los pasajeros navegará en cruceros de más de 320 metros de longitud, que supondrán el 17% de toda la flota mundial, en tanto que los más pequeños, de menos de 160 metros, representarán el 25 % del total, pero sólo transportarán al 2% de los clientes.
Durante el año 2020 han salido del mercado 37.600 camas de cruceros, pero se han introducido 24.500 de nueva construcción, mientras que se prevé que se van a sumar todavía más de 40.000 en 2021, de acuerdo con la consultora Travelyields.
Las navieras sólo sacarán barcos en función de la demanda
Hasta que se pueda alcanzar la normalidad y operar con plena capacidad, las navieras irán poniendo en marcha barcos en función de la demanda, para poder mantener los precios en un buen nivel.
Por otro lado, las adaptaciones que requieren las actividades en tierra, donde existe la necesidad de que los turoperadores de excursiones implementen políticas de prevención de contagios, ya que «de poco sirve tener un estricto protocolo a bordo, si fuera del barco no se tiene el mismo cuidado», aumentarán los costes operativos.
Otros cambios en los hábitos provocados por el coronavirus llevarán a potenciar varias rutas de cruceros desde puertos de embarque accesibles en coche, dado que hay menos disponibilidad de vuelos y muchos pasajeros evitarán volar, informa Efe.
Asimismo, habrá una mayor diversidad de puertos de escala, ya que, con la aplicación de los protocolos del covid-19, muchos no podrán manejar varios barcos en el mismo día, por lo que las navieras consideran que habrá grandes oportunidades para nuevos destinos.
Temas:
- Coronavirus
- Cruceros