Las cotizaciones sociales baten récord en 2024 y aun así Sánchez triplica la deuda de la Seguridad Social

El Gobierno de Pedro Sánchez ha subido las cotizaciones sociales 5 puntos porcentuales más que el gasto en pensiones desde 2018 y, pese a ello, ha disparado la deuda de la Seguridad Social un 232,49%, es decir, la ha más que triplicado. En concreto, la recaudación a través de cotizaciones ha aumentado un 43,5% desde que está en el poder y el gasto en pensiones un 38,8% en ese periodo, según ha podido calcular OKDIARIO utilizando los últimos datos aportados por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.

De hecho, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social no para de crecer. En el tercer trimestre del año, aumentó un 9,4% en comparación con los mismos tres meses del 2023, alcanzando los 116.000 millones de euros, lo que representa el 7,4% del Producto Interior Bruto (PIB).

Cuando Sánchez entró en el poder, en junio de 2018, la deuda de esta institución se situaba en los 34.888,050 millones de euros, un 232,49% menos. Sin embargo, pese a disparar este agujero, el Ejecutivo socialista se ha nutrido de un gran aumento de las cotizaciones sociales, un incremento que es incluso superior al del gasto de las pensiones.

Hasta noviembre de 2024, el Gobierno había recaudado 151.606 millones de euros en cotizaciones (10.000 millones más que en el mismo periodo del 2023). Según previsiones de analistas consultados por este periódico, al cierre de este año, la recaudación por esta partida se acercará a los 165.000 millones de euros.

Cotizaciones y pensiones con Sánchez

Siendo así, esta cifra correspondería con 11.000 millones de euros más que en 2023 y 50.000 millones de euros más de lo que se obtuvo en 2018, o lo que es lo mismo, un incremento del 43,5% en cotizaciones sociales. Sin embargo, ese aumento no se ha visto reflejado en las pensiones, pues el gasto público dedicado a estas retribuciones ha aumentado cerca de 5 puntos porcentuales menos, un 38,8%.

Es decir, las cotizaciones han subido más que las pensiones con Sánchez, pero esto no ha dado margen al Ejecutivo para sanear las cuentas de la Seguridad Social, sino que, mientras eso sucedía, la deuda de la entidad se disparaba más del 230%.

De hecho, si se tiene en cuenta sólo el 2024, hasta noviembre, lo recaudado a través de cotizaciones sociales fue de 151.606 millones de euros. Sin embargo, el gasto en pensiones, teniendo en cuenta las pagas extra que reciben estas personas en dos ocasiones durante el ejercicio, fue de 140.546 millones de euros, más de 10.000 millones menos.

Es decir, las cotizaciones están sirviendo para cubrir el gasto en pensiones, pero el superávit resultante no está provocando un saneamiento en las cuentas de la Seguridad Social, que no para de engordar su agujero pese a las transferencias que el Estado se ha visto obligado a llevar a cabo.

En julio, la propia ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, reconoció que no hay ahorro en las pensiones, puesto que ha necesitado una inyección de cerca de 20.000 millones de euros del Estado para que sobren tan sólo 7.000 millones. Este tipo de inyecciones son las que engrosan el agujero.

Saiz desveló que, en 2021, la transferencia del Estado «fue 13.929 millones de euros y en 2023 alcanzó los 19.888 millones de euros». «Los sistemas de pensiones de los países de nuestro entorno no sólo se financian con cotizaciones, sino también vía indirecta, lo que aumenta el carácter redistributivo de la riqueza», defendió la política.

En términos relativos con el PIB, el agujero de la Seguridad Social ha pasado de representar el 1,6% del PIB en junio de 2018 al 7,4% en la actualidad, 6 puntos porcentuales más en sólo seis años.

Haciendo una comparativa, la deuda actual de la Seguridad Social representa más del doble de los ingresos que un gigante como Iberdrola tuvo en 2023, 66 veces lo que costó la reforma del estadio Santiago Bernabéu o 1.276 hospitales públicos.