¿En qué consiste el Moonboard y cómo lo diseño?
Uno de los aspectos que define a un emprendedor o a cualquier persona que tiene como objetivo desarrollar un producto o idea es la creatividad. Todo departamento de marketing está formado por personas que piensan y dan vueltas a una idea para conseguir que sea lo más atractiva posible para el público objetivo.
Ahora bien, las ideas no son algo tangible que sea posible tocar. Para facilitar la visualización y el trabajo, existe una herramienta llamada Moonboard. Consiste en recopilar y colgar en algún espacio (como por ejemplo la pared) toda una serie de imágenes que inspiren y evoquen parte de aquello que la compañía quiere transmitir al cliente. Es importante que haya una cierta variedad de texturas, medidas, colores… A partir de la observación de todas ellas, se van tejiendo relaciones entre ellas y, aquellas que no cuadran con el conjunto, se descartan. Gracias a los avances tecnológicos, también se puede realizar de forma digital mediante Pinterest.
¿Cómo sacar provecho del Moonboard?
Para llegar a tener éxito con esta técnica, se recomienda lo siguiente:
- No descartar a priori ninguna imagen: ante la duda sobre si es pertinente o no incorporar una determinada imagen, siempre ponerla. En caso que, una vez terminado el Moonboard, se perciba que tiene poco que ver con lo que se está buscando, entonces se descarta, pero nunca de antemano.
- Buscar contrastes: la finalidad del Moonboard es generar ideas y contenido nuevo y distinto respecto al que se puede encontrar. Por lo tanto, si nos quedamos solamente ante una misma línea comunicativa, el resultado será la copia de algo ya existente. Así pues, tenemos que percibir una pared o pantalla con tonalidades y formas distintas para crear algo nuevo y diferente.
- Facilitar la participación: en la fase de lluvia de ideas, se puede dejar un espacio libre para que cualquier empleado rellene el lugar con aquello que considere que debería evocar la campaña. Hay que recordar que los trabajadores son, a la vez, consumidores, y tienen un entorno del cual conocer información y sus preferencias. Además, facilitar su participación transmite seguridad en ellos e incrementa su vinculación con la compañía al hacerlos partícipes de un proceso de toma de decisiones.
- Buscar en fuentes distintas: aunque la empresa esté especializada en una rama concreta (como la moda) los retales deben de ser de muchos ámbitos distintos, no solamente de páginas o revistas del sector. De esa forma, se puede intentar ir más allá de lo publicado hasta el momento.
Temas:
- Manual del Emprendedor