Coca-Cola European Partners trata de frenar su descalabro bursátil comprando 1.500 millones en acciones propias
Coca-Cola European Partners acumula una caída desde mediados de octubre de casi el 15%, lo que ha supuesto que la compañía haya tratado de evitar tal descalabro bursátil comprando acciones propias, hasta el punto de ser la firma con un programa de recompra de acciones más grande de nuestro país, al haber adquirido 1.500 millones de euros sólo en los últimos meses.
Para que se hagan una idea, estos 1.500 millones de euros suponen aproximadamente un 7,5% del capital de la embotelladora española de Coca-Cola, valorada en Bolsa en aproximadamente 20.000 millones. La compañía, de hecho, prevé cerrar el año ostentando cerca de un 10% de su capitalización a través de este plan.
Según explican desde la compañía a OKDIARIO, «se trata de una fórmula para generar valor añadido sostenible». «Forma parte de nuestra estrategia para devolver el excedente de efectivo a los accionistas, junto con nuestra política competitiva de dividendo, que incluye una ratio de pay out del 50%», continúan fuentes próximas a Coca-Cola European Partners.
Javier Santacruz, socio director de China Capital, reconoce que estos 1.500 millones son «bastante» dinero para una operación de este tipo. Según explica el experto, la media de efectivo negociado de tres meses es de 1.900 millones, con lo cual «si compras 1.500 estás contribuyendo a frenar la caída».
Marc Ribes, cofundador de BlackBird, también cree que «por supuesto» medidas de este tipo ayudan a frenar la caída de una determinada acción. Sin embargo, continúa el gestor, «la compañía cotiza en tendencia alcista y simplemente ha corregido». «La compra de acciones propias siempre ayuda a subir y amortiguar el valor», concluye.
Ocultan beneficios
Coca-Cola European Partners logró unas ventas de 9.084 millones en los nueve primeros meses del año, lo que supuso un 4% más frente al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la embotelladora no dio información sobre beneficios, si bien es cierto que no está obligada a hacerlo en los resultados trimestrales. En este sentido, la compañía sí reconoció «el impacto del aumento de los impuestos sobre refrescos en Reino Unido y Francia del 1%».
La firma aportó además estimaciones concretas sobre cómo prevé cerrar el actual ejercicio: sus ingresos crecerán en torno a un 3% -sin incluir esa subida de tasas en Reino Unido y Francia- y su beneficio operativo mejorará un 6%. Pero a la vez admitió que el consumo se está ralentizando en este último trimestre.
«A pesar de que continuamos ganando cuota de mercado en todos los países, hemos tenido un inicio de cuarto trimestre más lento de lo esperado a medida que vemos señales de un debilitamiento de las condiciones del mercado, particularmente en Francia y Reino Unido, a lo que se suma un tiempo desfavorable en octubre en la mayoría de países», reconoció su consejero delegado, Damian Gammell.
El directivo destacó que aún así confía en acabar el año con un crecimiento de ventas «sólido», que irá acompañado de un incremento del 17 % en el dividendo anual a pagar por la empresa a sus accionistas. En Iberia (con datos de España, Portugal y Andorra), Coca-Cola European Partners registró 2.160 millones de euros en ventas, un 4,5% más que entre enero y septiembre de 2018.