La aviación privada sufrió el covid la mitad que la comercial y ya supera sus cifras prepandemia

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Andrés Dulanto
  • Andrés Dulanto
  • Redactor Jefe responsable del Departamento de Economía en OkDiario, después de haber trabajado y colaborado con distintos medios, en grandes empresas y en agencias de Información y de Comunicación. Más de 25 años informando de la actualidad en diferentes secciones y desde varias ciudades para EFE, especialmente concentrado en Economía y Contenidos Digitales. Ex miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas de Información Económica APIE.

El turismo es uno de los sectores que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia del coronavirus y las aerolíneas aún tratan de recuperarse de las heridas sufridas. Sin embargo, la aviación ejecutiva sólo bajo su operativa un 33% en los periodos de cierre de varios países y por las restricciones, mientras que la comercial bajó un 70% aproximadamente. Actualmente las operaciones de vuelos privados en España son ya un 3% más que las que se realizaban antes de la crisis sanitaria.

Antes de la pandemia, España era origen, destino o escala de unos 8.200 de estos vuelos al año. El pasado año bajaron a 5.600 vuelos, y en 2021 ya se han registrado unos 8.400.

Así lo explican a OKDIARIO los responsables y fundadores de Finder Lux, una compañía española que opera como ‘broker’ de aviación ejecutiva, gestionando todos los servicios operativos y de atención a aeronaves y clientes de la aviación privada, tanto a los que poseen aviones propios, como a los pasajeros que deciden alquilar una de estas aeronaves para desplazarse.

El CEO de Finder Lux, Jonathan García, explica que desde esta empresa en España se ofrecen todos los servicios de la aviación ejecutiva, sector que cada vez es más utilizado. «No sólo por los propietarios de aeronaves que solicitan permisos de aterrizaje o gestiones con las torres de control, o servicios de handling o de catering», también por empresas de mediano tamaño, o por clientes particulares que solían viajar en clase Business y se agrupan para alquilar un avión.

“La aviación privada no es como la comercial, que ya viene preparado todo con unas horas que no se pueden cambiar. En la privada las elige el cliente. Le preparamos todo. Desde el parking, o la hora de llegada, hasta todos los servicios que pida el cliente: catering, una limusina, el hotel que necesite, actividades en su estancia…”, destaca.

“Además, cada vez más personas que no tienen su avión privado, pero le gusta viajar en avión ejecutiva, nos contratan. Nos ponemos en contacto con empresas que tienen ya un avión y gestionamos el vuelo para que lo coja ese cliente”.

Es un sector que siempre ha existido, pero con la pandemia ha habido bastante más auge, porque se siempre tiene más miedo a viajar con más personas, o a las colas de los aeropuertos. Aquellos que siempre han tenido un nivel adquisitivo alto, lo siguen teniendo y demandan bastante más el avión privado porque les da más seguridad. Sobretodo a las empresas. Pero también a familias, o cuando se juntan amigos a los que les gusta más viajar tranquilos. Seguros en su propio avión. Da mucha más flexibilidad”, añade otro de los fundadores de la compañía, Javier Villa.

Villa también explica que el perfil de viajeros en estos vuelos privados es muy amplio.

“Hay de todo. Deportistas, empresarios, familias, viajes de empresas…. También hay gente joven y otros clientes que se juntan para viajar. Antes viajaban en clase Business y, ahora, ponen un poco más de dinero, o casi el mismo, y prefieren ir así. Les sale muchísimo mejor, más rentable y más exclusivo”, añade.

“Los precios cambian mucho dependiendo del tipo de vuelo, de la distancia, del avión.. Pero juntándose varias personas de una empresa, o varios pasajeros individuales, les cuesta un poco más que volar en Business”.

“Los precios oscilan. A partir de 3.000 euros la hora de vuelo si se trata de un avión pequeño, y hasta los 10.000 o 2o.000 euros si es un ‘superavión’, o un viaje de largo alcance. El tamaño también oscila mucho. Los jets privados pueden ser de diferentes tamaños, rango o capacidad. Los de 7 o 9 plazas hasta los de 18. Depende de la configuración”.

Los fundadores llevan años trabajando en la aviación privada y han visto como España ofrece especiales facilidades en este sector para la atención de los clientes, aunque existan carencias que intentarán solventar y, posteriormente, expandirse más allá de Europa.

Aunque ahora estén centrado en trayectos en el Viejo Continente, el próximo objetivo es el mercado asiático, motivo por el que están en conversaciones muy avanzadas con la empresa Asian Warriors para desembarcar con fuerza en el mercado chino, a pesar de que actualmente ya gestiones trayectos “globales”.

Aunque el turismo ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia, el mercado de la aviación privada creció

A pesar de la subida de costes para operar y el encarecimiento del combustible, García destaca la buena salud del sector. “La aviación privada subió en la pandemia porque había mucha gente que decidió pasarse de la Business Class a la aviación privada”. “Ha subido el combustible. Es verdad que encarece un poco más el vuelo al cliente, pero como hemos tenido muchos más vuelos, pues al final estamos dando buenos resultados”.

En cuanto a los planes de futuro de la compañía, espera tener en breve otra base de operaciones en Asia -concretamente en China-, tras la consolidación de la de Chile.

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