Autónomos, vais a pagar más a partir de 2024 y esta es la razón

La situación tributaria para los autónomos para el año 2024 se presenta con importantes cambios en sus impuestos, especialmente en el sistema de estimación objetiva, afectando a alrededor de 500.000 trabajadores por cuenta propia. Este método, basado en signos, índices o módulos, establece una base imponible estimada, desligada de los ingresos reales, aplicando porcentajes para calcular el rendimiento de cada actividad. Esta modificación implica que muchos autónomos que se acogían a reducciones fiscales ahora deberán afrontar un aumento en sus pagos tributarios.

Cambios en los autónomos

La reducción del IRPF, que en el año 2022 se aplicó en un 15% debido a la crisis por la guerra en Ucrania, descendió al 10% en el año 2023. Sin embargo, para el próximo año, el Ministerio de Hacienda ha decidido reducir aún más esta rebaja fiscal, llevándola a un 5%. Este cambio representa un retorno al escenario tributario del año 2009, cuando también se aplicó una reducción del 5% en el IRPF de los autónomos.

Otro aspecto que va a sufrir modificaciones significativas es la presentación de la Declaración de la Renta para los autónomos. A partir de este año, el nuevo sistema de cotización obliga a todos los trabajadores por cuenta propia que se hayan registrado en el año 2023 a realizar su declaración de la Renta, independientemente de sus ingresos o del tiempo de ejercicio como autónomos. Esta normativa sustituye la regla previa que solo requería la declaración de IRPF para aquellos autónomos con beneficios superiores a 1.000 euros anuales. Esta nueva disposición apunta a que los autónomos contribuyan en base a sus ingresos reales, evitando la aportación de la cuota mínima, y promoviendo una mayor transparencia fiscal en el colectivo.

Quejas de los autónomos

Los autónomos españoles llevan años quejándose de que pagan más impuestos que los asalariados. Esta queja se basa en dos factores principales:

• La cotización a la Seguridad Social: Los autónomos cotizan a la Seguridad Social de forma obligatoria, y la base de cotización la fijan ellos mismos. La base mínima de cotización en el año 2023 es de 294 euros mensuales, mientras que la base máxima es de 4.070 euros mensuales. En cambio, los asalariados cotizan a la Seguridad Social en función de su salario, y la base de cotización la fija el Gobierno.
• El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Los autónomos pagan el IRPF sobre sus beneficios netos, mientras que los asalariados pagan el IRPF sobre sus rendimientos del trabajo. Esto significa que los autónomos pueden verse obligados a pagar más IRPF que los asalariados, incluso si sus ingresos son los mismos.

En el año 2023, el Gobierno español ha anunciado una serie de medidas para reducir la carga fiscal de los autónomos. Entre estas medidas, se incluyen:

• Una reducción de la cuota mínima de cotización a la Seguridad Social. La cuota mínima de cotización se reducirá a 286 euros mensuales en 2024.
• Una ampliación del límite de los gastos deducibles en el IRPF. El límite de los gastos deducibles en el IRPF se ampliará de 2.000 euros a 3.000 euros en 2024.

Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para satisfacer a los autónomos, que siguen reclamando una mayor reducción de la carga fiscal.

Los autónomos argumentan que su situación es más complicada que la de los asalariados, ya que tienen que asumir los costes de su propio negocio, como el alquiler de un local, la compra de material o el pago de empleados. Además, los autónomos tienen que hacer frente a una mayor incertidumbre económica, ya que sus ingresos dependen de la demanda de sus productos o servicios.

Por su parte, el Gobierno español argumenta que los autónomos tienen más ventajas que los asalariados, ya que pueden disfrutar de mayor libertad para organizar su trabajo y establecer sus propios horarios. Además, los autónomos pueden beneficiarse de una serie de ayudas y subvenciones que no están disponibles para los asalariados.

La polémica sobre la carga fiscal de los autónomos es una cuestión compleja que no tiene una respuesta fácil. Sin embargo, es una cuestión que merece la pena debatir, ya que afecta a un importante colectivo de trabajadores españoles