La AIReF prevé que la economía entre en negativo este año y carga contra la inercia de gasto de Sánchez
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha recordado que la previsión de crecimiento económico para el próximo ejercicio es del 1,5%, seis décimas por debajo de la del Gobierno, en parte por el «efecto arrastre» de 2022, ya que hay indicadores que apuntan a un estancamiento en el tercer trimestre «y una posible evolución negativa en el cuarto trimestre». Asimismo, ha criticado que el festival de gasto de Sánchez sumado a la inflación -que podría situarse en el 5% en 2023 por la falta de medidas para su control- impedirán recortar el desequilibrio de las cuentas públicas en el medio plazo.
De esta forma, la autoridad fiscal ha criticado este martes que el Gobierno no haya incluido en el proyecto presupuestario para 2023 las medidas previstas para paliar los efectos de la subida de precios, que todo apunta a que tienen un «importe suficiente para desvirtuar la calidad del presupuesto».
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso con motivo de la tramitación de los Presupuestos, Herrero ha señalado que la AIReF prevé que la inflación alcance este año una media del 8,9% y el 3,9% en 2023. Sin embargo, ha advertido de que la previsión para 2023 se basa en el supuesto de que se adoptan medidas para paliarla, como ya ha ocurrido este año, de manera que «si no fuera así» podría situarse «ligeramente por encima del 5 %».
La presidenta de la AIReF cree que es así porque el propio escenario del Gobierno estima que en 2023 persistirán las circunstancias económicas que generaron la adopción de medidas, porque «a la semana de presentar el proyecto ya se anunciaron medidas que no habían sido incluidas» y porque el plan presupuestario remitido a Bruselas se recogían dos escenarios, uno con medidas y otro sin ellas.
Ha criticado que en los últimos años hay «una deriva en que los Presupuestos tienen una serie de carencias notables que restan» capacidad de control y que se han incrementado en 2023. Además de la falta de medidas, las cuentas «parten de unas previsiones de cierre de ingresos de 2022 que no son realistas», algo que, en su opinión, no puede justificarse con prudencia.