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La energía hidráulica es la tercera fuente de energía renovable más explotada en España, con un 63% de la producción concentrada en Galicia, Castilla y León, y Cataluña. En este sector, las nuevas tecnologías están abriendo nuevas posibilidades, como una microturbina bautizada como InPipe HydroXS. Ésta pequeña turbina aprovecha el flujo de agua en las tuberías para generar electricidad limpia y podría producir hasta 130.000 kWh al año. La InPipe HydroXS está disponible en varios tamaños y funciona de manera similar a una válvula de presión en los sistemas de distribución de agua, pero, además, genera energía sin emisiones de carbono.

Este sistema tiene un gran potencial, ya que se puede instalar fácilmente en tuberías ya existentes, tanto en redes de agua potable como en aguas residuales, siempre que haya un flujo continuo de agua. Para instalar la microturbina, sólo hay que colocarla junto a la válvula de presión y redirigir el agua mediante un bypass. Este sistema no sólo ayuda a generar energía, sino que también contribuye a reducir las emisiones de CO2 y mejora la eficiencia de las infraestructuras hidráulicas. De hecho, según estudios, este tipo de tecnología podría generar suficiente energía para abastecer a más de un millón de viviendas, convirtiéndola en una opción muy prometedora para el futuro de la energía renovable.

Nueva microturbina InPipe HydroXS

InPipe HydroXS es una tecnología de nueva generación que transforma la presión del agua en energía eléctrica, aprovechando la infraestructura de tuberías ya existente. Este sistema, desarrollado por la empresa InPipe Energy, permite generar energía renovable a partir del flujo de agua en las tuberías de distribución, ya sea en redes de agua potable o aguas residuales. Aprovechando la presión que normalmente se desperdicia, InPipe HydroXS puede producir hasta 130.000 kWh de electricidad al año.

El funcionamiento de InPipe HydroXS se basa en la utilización de microturbinas que operan como válvulas de presión, pero en lugar de solo regular el flujo de agua, también convierten la presión diferencial en electricidad. Esto representa un avance significativo en la eficiencia energética y la sostenibilidad, ya que contribuye a reducir costos operativos, ahorrar agua y reducir las emisiones de CO2, mientras prolonga la vida útil de las infraestructuras hidráulicas.

Este sistema es fácil de instalar, ya que sólo requiere una derivación en las tuberías existentes. La microturbina se coloca cerca de la válvula de presión y desvia el agua mediante un bypass, lo que permite generar electricidad sin interrumpir el suministro de agua. Además, InPipe HydroXS está diseñado para adaptarse a diferentes tamaños de tuberías y se puede instalar en una variedad de aplicaciones, desde sistemas de distribución de agua potable hasta plantas de tratamiento de aguas residuales e industriales.

Una de las principales ventajas de esta tecnología es su flexibilidad y versatilidad. InPipe HydroXS puede funcionar tanto a pequeña escala, en instalaciones residenciales o de pequeña industria, como a gran escala en sistemas urbanos de distribución de agua. De hecho, en lugares como California, la tecnología ya se está utilizando en programas piloto para generar electricidad a partir de las tuberías de agua municipales. En estos proyectos, se calcula que la microturbina podría generar alrededor de 130.000 kWh al año, suficiente para abastecer a miles de hogares, mientras reduce las emisiones de CO2 en unas seis toneladas anuales.

La empresa InPipe Energy, con sede en Oregón, Estados Unidos, ha implementado este sistema en diversos estados como California, Oregón y Washington, donde ha demostrado ser una opción viable y sostenible. En la zona de East Bay, al este de la bahía de San Francisco, el sistema de InPipe HydroXS ha generado energía de manera eficiente, contribuyendo a la descarbonización de la región y ayudando a cumplir con los objetivos de sostenibilidad de las autoridades locales.

A nivel mundial, esta tecnología tiene un gran potencial. Según un informe del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, si se aprovechara el sistema de microturbinas en las infraestructuras de agua existentes en Estados Unidos, se podría generar hasta 1,41 gigavatios de potencia, suficiente para abastecer a más de un millón de viviendas. Además, el sistema tiene el potencial de servir como almacenamiento de energía, produciendo electricidad en momentos en que otras fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, no están disponibles.

En Europa, la Comisión Europea también está llevando a cabo proyectos similares, como el programa Life Turbines, que busca aprovechar la presión del agua en las tuberías para generar electricidad en España e Italia. En este proyecto piloto, que involucra a ciudades como Tortosa en Cataluña, se instalarán turbinas en zonas estratégicas de la red de distribución de agua, donde se aprovechará el desnivel y el caudal para generar energía limpia sin afectar el suministro de agua.

InPipe HydroXS ofrece una solución innovadora para la generación de energía renovable, al tiempo que contribuye a la sostenibilidad al reducir la dependencia de fuentes de energía fósiles y minimizar el impacto ambiental.