Adiós confirmado al impuesto de sucesiones en estas comunidades autónomas: giro de 180 grados

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) ha sido, durante años, un tema controvertido que ha generado numerosos debates en España. Muchas personas que heredan bienes se han visto en la difícil situación de tener que renunciar a su herencia, simplemente porque no pueden hacer frente al elevado coste que supone pagar este impuesto. Sin embargo, el panorama está cambiando radicalmente. A lo largo de los últimos meses, diferentes comunidades autónomas han ido adoptando medidas que reducen significativamente o incluso eliminan el ISD para determinados herederos. Este movimiento marca un giro de 180 grados en la política fiscal y supone un alivio importante para miles de familias en todo el país.

La razón principal que motiva estos cambios es la creciente presión social y política que ha llevado a que el Impuesto de Sucesiones sea visto como una carga injusta, especialmente en aquellas comunidades donde el gravamen era especialmente elevado. Cada vez son más las voces que abogan por su completa eliminación, considerando que las herencias representan una transmisión de patrimonio que ya ha sido gravada previamente durante la vida de los que han fallecido. Un razonamiento que ha llevado a que cada vez más, las comunidades estén actuando aliviar la carga fiscal sobre los herederos. De hecho en la actualidad, varias comunidades autónomas han decidido implementar bonificaciones cercanas al 100% del ISD para descendientes, ascendientes y cónyuges. Esto ha supuesto un cambio drástico en la gestión de las herencias, permitiendo que muchas familias puedan conservar los bienes legados sin la preocupación de tener que hacer frente a elevadas obligaciones fiscales. Además, se prevé que otras comunidades sigan el mismo camino, lo que podría suponer la casi completa desaparición de este impuesto a nivel nacional en un futuro cercano.

¿Qué es el Impuesto de Sucesiones?

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, como su propio nombre indica, es un tributo que se aplica cuando una persona recibe una herencia o una donación. Se grava la transmisión de bienes y derechos entre personas físicas, ya sea por causa de muerte (herencias) o entre vivos (donaciones). A pesar de que la normativa básica del ISD es estatal, su aplicación práctica recae en las comunidades autónomas, lo que ha generado grandes diferencias en cuanto al coste que tienen que asumir los herederos según el lugar en el que vivía el fallecido.

En términos generales, los herederos se agrupan en diferentes categorías dependiendo de su grado de parentesco con el fallecido. Los descendientes directos (hijos y nietos), los cónyuges y los ascendientes suelen ser los más favorecidos por las reducciones y bonificaciones que aplican muchas comunidades. Sin embargo, aquellas personas que se encuentran en grados de parentesco más alejados, como primos o sobrinos, deben hacer frente a un coste mucho mayor, lo que ha sido objeto de numerosas críticas por considerarse injusto.

Comunidades que han eliminado el impuesto de sucesiones

En el año 2024, varias comunidades autónomas han decidido dar un paso al frente y eliminar, total o parcialmente, el Impuesto de Sucesiones para los herederos directos. Una de ellas es La Rioja, donde se ha implementado una bonificación del 99% del ISD para herencias que no superen los 400.000 euros.

En el País Vasco, las herencias entre descendientes, ascendientes o cónyuges están completamente exentas del ISD si el valor de los bienes heredados no supera los 400.000 euros. Este tipo de medidas ha generado un efecto dominó, impulsando a otras comunidades a adoptar bonificaciones similares, como ha sido el caso de Cantabria y Murcia, donde también se aplican importantes reducciones del impuesto.

En el caso de Asturias, aquellos que son herederos menores de 21 años tanto descendientes o adoptados, así como los cónyuges, ascendientes o adoptantes, no deben pagar ISD siempre y cuando no supere los 300.00 euros.

Por otro lado, en Madrid el  el ISD ya está bonificado al 99% para descendientes, ascendientes y cónyuges, lo que ha convertido a la capital en una de las regiones más atractivas para las herencias. Otras comunidades, como Andalucía y Castilla y León, también han seguido esta tendencia, aplicando bonificaciones que oscilan entre el 80% y el 99%, dependiendo del valor de la herencia y el grado de parentesco entre el fallecido y los herederos.

En Extremadura, los descendientes menores de 21 años y los familiares directos, como cónyuges, ascendientes o adoptados, disfrutan de una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones, lo que prácticamente elimina la carga fiscal para estos herederos. En Cataluña, los descendientes menores de 21 años están exentos de pagar este impuesto hasta 100.000 euros, aunque sólo pueden beneficiarse de 12.000 euros anuales hasta alcanzar esa edad. Para cónyuges, la exención también es de 100.000 euros, mientras que para nietos y ascendientes los límites son de 50.000 y 30.000 euros, respectivamente. Por su parte, en la Comunidad Valenciana, desde el 28 de mayo de 2023, las herencias y donaciones entre cónyuges, ascendientes y descendientes están bonificadas al 99%, lo que casi elimina la obligación de pagar el impuesto en estos casos.

Este cambio de paradigma supone un giro de 180 grados en la forma en que se gestionan las herencias en España. Lo que antes era visto como un coste ineludible y, en muchos casos, excesivo, hoy es una preocupación mucho menor para las familias que reciben una herencia. Las bonificaciones aplicadas por las comunidades autónomas han supuesto un alivio fiscal considerable y han permitido que muchas personas puedan aceptar las herencias sin el temor de tener que vender parte de los bienes para pagar el ISD.