Ada Colau quiere restringir el negocio de los patinetes eléctricos
Los patinetes a motor, denominados segway, se han convertido en un reclamo turístico para visitar centros históricos de ciudades como las de Barcelona, Madrid o Granada. Su facilidad de uso a la hora de circular por áreas peatonales lo convierte en el transporte perfecto para visitas guiadas. En principio, en Barcelona su regulación era la misma que la de una bicicleta… Hasta hace cuestión un mes.
La alcaldesa Ada Colau está intentando limitar el uso de patinetes, triciclos y segway. Conocida por su falta de empatía hacia los turistas, la regidora municipal ha decidido regularlos estableciendo que su uso no es similar al de la bicicleta y que, por lo tanto, hay que restringir su circulación por las vías de la ciudad condal.
Ante las quejas de los vecinos por los segway, la Conselleria de Movilitat ha convocado para el próximo martes 19 de mayo una reunión en el consistorio con el fin de decidir cuál será el destino de estos ‘peligrosos patinetes’. Se trata de una de las iniciativas en las que el equipo de Colau ha estado trabajando en su primer año de gobierno. A principios de marzo, el Ayuntamiento de Barcelona dio el primer paso legislativo y aclaró, vía BOE municipal, que un patinete no es una bici y menos si funciona con motor.
El decreto suprimió la norma que hasta ahora regulaba la circulación de estos patines y que permitía que pudieran circular como una bicicleta los vehículos de menos de 80 centímetros de ancho, 25 kilogramos y cuya velocidad fuera inferior a los 25 km/hora.
No obstante, la decisión todavía no se ha tomado. Por ahora, el Ayuntamiento ha dejado la circulación de estos artilugios en un limbo legal hasta que comunique específicamente por dónde podrán discurrir. La Conselleria, encabezada por la licenciada en Ciencias Medioambientales Mercedes Vidal, defiende que “el crecimiento de este sector justifica la conveniencia de establecer un ordenamiento de estos vehículos”.
Esta nueva limitación del segway y vehículos similares se une a la paralización que han sufrido los permisos de apertura de empresas de alquiler de segway, según señalan fuentes del sector. Una nueva iniciativa que sumar a otras más llamativas como las tasas impuestas a turistas o la restricción del número de plazas hoteleras en la ciudad condal.