El 35% de los jóvenes de la eurozona que se fueron al paro en 2020 eran españoles
Los últimos datos de la oficina estadística europea, Eurostat, revelan como la economía española y su mercado laboral han sido fuertemente castigados como consecuencia de la crisis del coronavirus. Más que la mayoría de los países de nuestro entorno. Y los grandes perjudicados han sido, como ocurre tradicionalmente, los jóvenes.
Según los datos de Eurostat, 127.000 jóvenes más entraron en situación de desempleo en el año de 2020 (comparando los datos de diciembre de 2020 con los del mismo mes de 2019, cuando aún no se conocían los estragos que iba a hacer la pandemia en la economía nacional). Esto significa que uno de cada tres jóvenes de la eurozona que se fueron al paro eran españoles. Concretamente en los 19 países de la eurozona entraron en desempleo 354.000 jóvenes, de los que el 35,9% han sido españoles.
Llama la atención que en Francia, que es un país con una población muy superior a la española -tiene aproximadamente 20 millones de habitantes más-, el número de parados menores de 25 años haya aumentado en 110.000 personas, mientras que en España lo ha hecho en 110.000.
En Italia, que es un país con 14 millones de habitantes más que en España, el número de parados jóvenes se ha reducido en 33.000 personas, lo que llama la atención porque fue el primer europeo que sufrió los estragos del coronavirus. No obstante, la realidad es que España ha sufrido finalmente un impacto más grave del virus sars-cov 2 y, como consecuencia de ello y de la gestión económica del Gobierno, la riqueza nacional ha sido la más afectadas de la UE y de la OCDE.
En Alemania, con 83 millones de habitantes frente a los 46 millones de España, el número de parados jóvenes ha aumentado en 16.000 únicamente, frente al incremento de 127.000 en el territorio nacional.
El incremento del paro juvenil en España en términos absolutos, según las estadísticas europeas, es mayor que el registrado en 15 países de la Unión Europea juntos, lo que indica el grave problemas que está afrontando el mercado laboral español en comparación con el resto de socios.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado, en su comparecencia virtual del Foro de Davos, que el desempleo juvenil en España es «inaceptablemente alto». Una afirmación que sería más propia de un líder de la oposición que de un líder del Ejecutivo si se tiene en cuenta que desde que Sánchez está en La Moncloa la tasa de paro juvenil ha pasado del 34,1% al 40,9%, según datos de la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
La gestión de Sánchez y el paro juvenil
Las estadísticas no fallan: si cuando el presidente del Gobierno llegó a La Moncloa en mayo de 2018 el paro juvenil afectaba a 521.000 jóvenes -una cifra que ya era muy elevada en comparación con el resto de los grandes países desarrollados-, según Eurostat, en diciembre de 2020 esta cifra ascendía a 596.000.
Es decir, que hay más jóvenes en desempleo más desde que el PSOE gobierna, un problema que se ha agravado desde que Podemos está en el Gobierno y desde que arrancó la pandemia del covid-19.
Dos años y medio después de que Pedro Sánchez se instalara en La Moncloa tras la moción de censura de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno ha dicho que el paro juvenil es una cuestión central en la agenda del Ejecutivo, y que cuenta con mejorar la empleabilidad de los jóvenes españoles a través de la nueva ley educativa aprobada, así como fortaleciendo las habilidades digitales y revisando los incentivos para su contratación.
En su intervención en un panel dedicado a los ‘Progresos hacia un Nuevo Contrato Social’ en el marco del Foro Económico Mundial, que este año se celebró de manera virtual, el presidente español apuntó que, en el contexto del plan de resiliencia y recuperación, se modernizarán las políticas activas de empleo para mejorar la empleabilidad de los jóvenes, para lo que se invertirán más de 750 millones de euros.
Sin embargo, hay que poner en contexto qué significan 750 millones en los Presupuestos para entender si en realidad la lucha contra el paro juvenil es una prioridad del Ejecutivo o no. En las Cuentas Públicas de 2021 está previsto destinar 7.405 millones a «fomento del empleo», por lo que este dinero del que habla Sánchez para combatir el paro juvenil apenas representaría el 10% de esa partida presupuestaria. Muy lejos quedan 750 millones, además, del dinero que se destina a pagar el desempleo de los españoles: más de 25.000 millones de euros cada año.