Interior paga un plus de 111 euros a los guardias civiles por poner multas de tráfico

multas de tráfico
Un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Borja Jiménez

Los más de 2.500 agentes de tráfico de la Guardia Civil que controlan las carreteras españolas están hartos de una comisión mensual con la que cuentan que sólo cobran si ponen un determinado número de multas. En total, 111 euros por cumplir con un objetivo que hay quien pueda ver como recaudatorio. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) espera recaudar en 2017 más de 350 millones de euros por esta vía.

Es conocido como el ‘complemento de Seguridad Vial’. Una comisión de 111 euros que se cobra cada final de mes. El objetivo alcanzar un determinado de puntos. Obviamente, cuanto más grave sea la sanción, más puntos para el Guardia Civil y, por tanto, más posibilidades de llevarse la comisión. Además, según fuentes del cuerpo, si la sanción es por consumo de drogas o alcohol al volante, ¡hay premio extra! Por el contrario, una ayuda en carretera es lo que menos puntos da.

Esta situación se lleva dando desde el año 2010, cuando el ministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, creó esta ‘comisión’. Fue entonces cuando se puso en marcha el RAI (Registro de Actividad Individual) y el RAU (Registro de Actividad Unidad), que terminó recogida en la Orden General de Productividades.

Menos auxilios, más borrachos

El efecto que esta comisión está provocando, según fuentes de la propia benemérita, es que los guardias civiles dejan de preocuparse tanto por el ‘auxilio en carrertera’ (ya que apenas les bonifica para cobrar la comisión) y prefieren centrarse en encontrar conductores ebrios o drogados, el ‘premio gordo’ para el guardia que le ‘cace’.

Además, las mismas fuentes reconocen a OKDIARIO que esto ha provocado que se dé una imagen de la Guardia Civil de cuerpo “recaudatorio”, algo que en su opinión, de hecho, es lógico. “Si nos castigan por multar poco, es una forma de presionarnos para multar; y eso, mires por donde lo mires, tiene carácter recaudatorio”.

Otro Guardia Civil ha reconocido a este periódico que “nos está afectando como cuerpo de seguridad del Estado, porque nuestra misión debería ser velar por la seguridad de los ciudadanos, y no intentar conseguir el mayor número de multas posible”. Desde luego, y ellos mismos lo reconocen, “no es el camino”.

Para muestra un botón: el año 2015, que es último sobe el que hay datos disponibles, cerró con apenas 20.000 auxilios de la Guardia Civil, frente a las más de 120.000 denuncias, mucho más rentables para los empleados del cuerpo.

Presiones para poner multas

Según fuentes de la Guardia Civil, los altos mandos ya han enviado escritos al cuerpo de Tráfico en el que se les insta a “mejorar su rendimiento, su interés y su iniciativa”. De hecho, los mismos escritos se advierte. Y es que los objetivos no se dirigen única y exclusivamente al guardia civil como individuo, sino también a su unidad. En definitiva, la presión, según indican los sindicatos de la benemérita, es cada vez más fuerte.

De hecho, a los agentes que ponen menos multas se les advierte por escrito y, si no empieza a mejorar (es decir, a sancionar más), le será retirado el plus de 111 euros, y verá, por tanto, reducido su salario. Un sueldo, por cierto, que ronda los 1.400 euros para los más experimentados.

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