Planes Individuales de Ahorro Sistemático, una alternativa para preparar la jubilación
Desde hace años que se habla sobre el futuro del sistema público de pensiones. El incremento de la esperanza de vida provoca que haya que hacer frente al pago de pensiones durante más tiempo. Del mismo modo, la baja natalidad y una tasa de paro elevada implican que cada vez haya menos gente trabajando en relación a quienes tienen el derecho de cobrar una pensión.
Por ese motivo, desde las entidades financieras se están ofertando productos que complementen la pensión. Para los bancos, se trata de un producto muy goloso, ya que les permite disponer de un capital durante un largo plazo de tiempo.
La principal desventaja de los planes de pensiones es la imposibilidad de disponer del dinero invertido en él hasta la jubilación. Para afrontar este inconveniente existen los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS).
¿Qué son los PIAS?
Los PIAS son un producto financiero que tiene como objetivo acumular un capital para el futuro, normalmente para la jubilación. Presentan las siguientes características:
- Incorporan un seguro de vida: como definición, los PIAS son seguros individuales de ahorro a largo plazo. Aunque la cantidad de cobertura no es excesivamente elevada, ya supone un hecho diferencial importante respecto los planes de pensiones.
- Existen de distintos tipos según el riesgo a asumir: podemos encontrar desde PIAS Garantizados hasta otros de renta variable cuyo valor depende de la evolución de los mercados donde se ha invertido. Por lo tanto, cada tipo de inversor dispondrá del nivel de riesgo deseado. Normalmente, a más próxima la edad de jubilación, más aversión al riesgo porque la finalidad es asentar el capital acumulado.
- No incorporan ningún beneficio a nivel fiscal mientras se realizan aportaciones: a diferencia de los planes de pensiones, las aportaciones que se van acumulando durante años no suponen una reducción de la base imponible del IRPF.
- Los rendimientos, si se cobra como renta vitalicia, están exentos de tributación: en caso de cobrar las rentas en forma de renta vitalicia, no habrá que afrontar ningún impuesto para estos rendimientos. Ahora bien, para que sea así, hay que haber cumplido tres condiciones: haber realizado la primera aportación, como mínimo, cinco años antes; no hay que superar los 8.000 euros de aportaciones anuales ni los 240.000 euros como capital total acumulado; y el asegurado, beneficiario y quien ha realizado las aportaciones debe de ser la misma persona
- Es posible cobrar la renta antes de la jubilación: no es necesario esperar a la fecha de jubilación para cobrar el PIAS. Por lo tanto, se trata de un producto más flexible y líquido que un plan de pensiones.
- Es posible cambiar de un plan a otro: en caso de no estar satisfecho con el plan contratado o querer variar el nivel de riesgo, es posible cambiar de un PIAS a otro sin ninguna restricción.
Temas:
- Gestión de Patrimonios