Vrsaljko anuncia su retirada del fútbol a los 31 años
Las lesiones han podido con el croata, cuyo último equipo fue el Olimpiakos
Se encontraba sin equipo y en enero llegó a sonar su regreso al Atlético
Quiere convertirse en un agente FIFA
Perseguido por las lesiones durante la mayor parte de su carrera deportiva, Sime Vrsaljko se ha cansado de sufrir. El ex-jugador del Atlético, subcampeón del mundo con Croacia en 2018, ha anunciado hoy su retirada del fútbol profesional a los 31 años. Su último equipo fue el Olimpiacos, con el que sólo pudo intervenir en nueve encuentros. Vrsaljko quiere convertirse en agente FIFA.
Fue en el verano de 2016, tras la Eurocopa de Francia, cuando el Atlético le pagó 14 millones de euros al Sassuolo por un lateral de 24 años que venía de deslumbrar tanto en el Calcio como en el torneo de selecciones. Sime Vrsaljko llegó para hacerle competencia a un Juanfran ya en cuesta para abajo y al principio todo hacía indicar que el fichaje había sido todo un acierto, pero pronto las lesiones empezaron a cebarse en él y careció de la continuidad necesaria para asentarse en la titularidad.
Cedido al Inter en 2018, en Milán sufrió una rotura de ligamentos que le apartó muchos meses del equipo y que le llevó de regreso al Atlético, donde pasó sus últimos años hasta que este verano, tras rechazar una oferta de renovación a la baja que le había planteado el club, decidió probar fortuna en el Olimpiacos, con quien sólo pudo jugar tres encuentros de Liga y seis de competiciones europeas.
El techo de Vrsaljko fue la final del Mundial 2018 con Croacia, demostrando a lo largo de toda la Copa del Mundo un nivel espectacular que luego no pudo replicar con el Atlético. Fue titular en la final de la Europa League 17-18 ante el Olympique de Marsella en Lyon, pero sólo pudo aguantar la primera parte sobre el campo. Poco después se marcharía al Inter de Milán.
Magnífico centrador desde la banda, Simeone lo adaptó también a jugar como central y en esa demarcación se marcó un partido espectacular en el estadio Do Dragao ante el Oporto, con la peculiaridad de que se rompió el pómulo y jugó así durante toda la segunda parte.
En enero hubo alguna posibilidad de que regresara al Atlético con un contrato condicionado al número de partidos jugados para reforzar una defensa a la que le faltaban elementos tras la salida de Felipe, pero finalmente su estado físico fue decisivo para abortar la operación y para que hoy haya anunciado su adiós como jugador profesional. Otro ejemplo de un futbolista al que las lesiones impidieron llegar allí donde sus capacidades técnicas y físicas le hubieran permitido.