Todos los desplantes de James Rodríguez

Por si había alguna duda, ya no la hay: James Rodríguez es un jugador problemático. Su último desplante en Butarque, donde no le dio la mano a Zidane y golpeó el banquillo tras el cambio no hace más que confirmar que sus actos de indisciplina le están haciendo tener los días contados en el Real Madrid.

En su primera temporada con la camiseta blanca tan sólo un par de salidas nocturnas del colombiano alteraron su excelente rendimiento deportivo. La más sonada de las dos fue en el famoso cumpleaños de Cristiano Ronaldo con Kevin Roldán tras la abultada derrota en un derbi en la que se le pudo ver bailando a pesar de estar lesionado y con muletas.

Ya sin Ancelotti y con Benítez a su cargo vivió sus peores momentos. La marcha de su mujer, Daniela Ospina, a un reality show de su país le hizo desfogarse de tal manera que era un habitual de la noche madrileña e incluso se llegó a decir que había cogido kilos, lo que le había apartado de la titularidad.

Sin embargo, la llegada de Zidane no aplacó la complicada vida de James. En su segundo partido al frente del Real Madrid ya las tuvo con el natural de Cúcuta por primera negarse a calentar con los suplentes antes del inicio y después tardar demasiado en salir a hacer lo propio ante la lesión de un compañero.

Si ya antes las concentraciones con su selección habían sido reivindicativas tanto dentro como fuera del terreno de juego con rajadas de todo tipo del supuesto trato que recibía en la capital de España, estas continuaron y ya empezaban a cansar a la cúpula merengue.

Los derbis de la indisciplina

De nuevo un derbi madrileño le puso en boca de todos. Tal y como desveló el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, los capitanes del Real Madrid le abroncaron por irse de marcha tras una nueva debacle ante el Atlético, actitud de reincidente si tenemos en cuenta sus precedentes.

Este verano las aguas no se calmaron en torno a James Rodríguez y su negativa a operarse el hombro después de que se lo lesionara durante la Copa América Centenario con Colombia terminó de estallar una bomba que parecía acabar con su futuro fuera del Bernabéu, aunque finalmente no sucedió.

Esta temporada ha jugado aún menos que en la anterior con Zidane aunque no es excusa de sus exabruptos continuos como el de después del Mundial de Clubes con el que recibió otro rapapolvo del vestuario madridista. En su selección seguía mandando recados pero con este feo gesto ante el Leganés sigue ganándose su fama de futbolista indisciplinado.