Simeone por fin sonríe
Diego Pablo Simeone está feliz. 41 días después el Cholo ha recuperado la sonrisa. Las cosas empiezan a salir en el Atlético de Madrid tras un mes de junio muy negro marcado por la sanción de la FIFA. En el club tenían la esperanza de que les redujeran el castigo y pudieran fichar este verano, pero no fue así. Desde entonces todo han sido malas noticias en la entidad del Manzanares. Sus intentos a la hora de fichar jugadores para enero se veían frustrados.
Sandro y Lacazette estaban fichados antes de la sanción. El primero había pasado el reconocimiento médico con el Atleti, que estaba dispuesto a pagar los seis millones de su cláusula de rescisión y dejarlo cedido en el Málaga hasta el 1 de enero. Lo mismo ocurrió con el francés. Olympique de Lyon y Atlético alcanzaron un acuerdo por el internacional galo, a cambio de 65 millones de euros.
La indecisión del cuadro colchonero, por temor a incumplir la sanción, ha provocado que se hayan escapado los dos delanteros. Poco después se conocía la noticia de que Camacho, otro de los que estaban en la agenda del club, se marchaba al Wolfsburgo. A pesar de estos sucesos las prioridades seguían siendo Diego Costa y Vitolo. Eran los dos nombres marcados en rojo en la agenda del Atlético, a petición de Simeone.
El Cholo quería ficharlos a toda costa, sin importar la sanción. Desde que acabó la temporada transmitió a la dirección deportiva la petición de fichar al canario cuanto antes, aunque fuese para enero. En ese instante aún no se conocía la resolución del TAS pero el técnico argentino insistió en traer al extremo pasara lo que pasase. Unos días más tarde surgió la posibilidad de fichar también a Diego Costa, puesto que Conte no contaba con él para la próxima temporada.
Desde ese preciso momento Andrea Berta se puso manos a la obra para traer a los dos de manera legal. Consultaron con la FIFA si podían abonar la cláusula de Vitolo y de qué manera podían hacerlo para no incumplir la sanción. Pero las dudas del club colchonero casi les cuesta el fichaje del canario. Se temieron lo peor cuando Pepe Castro, presidente del Sevilla, anunció su renovación.
Vitolo acaba con el calvario
Esos días negros han quedado atrás. El Atleti reaccionó a tiempo y consiguió evitar la tragedia. Vitolo plantó al Sevilla y se fue directo a Madrid para pagar su cláusula en la sede de la Liga de Fútbol Profesional, para después poner rumbo a Las Palmas donde jugará cedido hasta que finalice la sanción.
La cara de Simeone cuando Berta le comunicó los motivos del por qué no fichaban a Vitolo era un poema. Durante esos días de duda y tristeza, los primeros en Los Ángeles de San Rafael, no esbozó ninguna sonrisa. Serio y cabizbajo saltaba a los campos de fútbol para entrenar. Su expresión facial cambió por completo cuando le notificaron que el canario sería rojiblanco la próxima temporada, ya estaba fichado.
Ese día puso punto y final a un mes lleno de varapalos. El Simeone serio y cabizbajo se quedó en la habitación del hotel. Cuando salió para dirigir la primera sesión del día era un Cholo completamente nuevo. Saltó al césped de San Rafael con una sonrisa de oreja a oreja, la felicidad iluminaba su cara. La llegada de Vitolo ha marcado un antes y un después en el Atlético de Madrid. Ya sólo falta que venga Diego Costa… y todos contentos.