La preciosa historia de Morata con Chencho
El hijo del cirujano que lideró en 2012 el trasplante de Abidal tiene una estrecha relación con Morata
"¿Por qué no me avisaste que venías? Le dijo al terminar el partido en Girona
Chencho ya había visitado a Álvaro Morata en el estadio Metropolitano
También hizo muy amigo de Abidal y llegó a entrar en el vestuario del Barcelona
Más allá de su rendimiento sobre el terreno de juego (ayer marcó en Girona su décimo gol de la temporada, lo que le consolida como máximo artillero del equipo), los valores humanos de Álvaro Morata están más que demostrados y de nuevo se hicieron patentes anoche a la finalización del encuentro en Montilivi, cuando acudió a la grada donde estaban ubicados los seguidores rojiblancos para entregarle una camiseta a su amigo Chencho García Valdecasas, al que ya había conocido en el Metropolitano. La historia de Chencho es muy peculiar porque el delantero del Atlético de Madrid no es su primer amigo futbolista. En 2012 su relación con Eric Abidal se hizo viral e incluso le granjeó la posibilidad de entrar en el vestuario azulgrana. Pero es que hay más: el padre de Chencho es el doctor Juan Carlos García Valdecasas, el mismo que lideró a un equipo internacional de cirujanos en la operación de trasplante de hígado a la que fue sometido el propio Abidal.
La vida da muchas vueltas y el internacional francés del FC Barcelona estaba lejos de imaginarse en 2012 que en sus interminables días de recuperación en el hospital iba a conocer a un nuevo amigo que era, además, el hijo del doctor que le había salvado la vida. Chencho pasó muchas horas en la habitación del futbolista, alegrándole con su simpatía natural y eso le valió también para ser muy apreciado por toda la plantilla azulgrana, con Messi a la cabeza. A Chencho era habitual verlo despedirse de los jugadores a la salida del estadio. Todos le conocían y todos le querían.
Once años después, tiene un nuevo amigo futbolista, Álvaro Morata. A Chencho se le pudo ver hace un par de meses en el Metropolitano y allí ya quedó evidente que su relación con el delantero internacional español era muy estrecha. De hecho, en sus redes sociales Chencho muestra varias fotos con la camiseta que le regaló el atacante rojiblanco.
Sin embargo fue ayer en Montilivi cuando su amistad abandonó definitivamente el anonimato. Un aficionado grabó un vídeo en el que se ve al jugador dirigiéndose a la grada y reclamando la presencia de Chencho, al que regañó cariñosamente «¿por qué no me has avisado que venías»?, para después abrazarlo y entregarle otra camiseta «de parte de todos». Morata dijo después en una entrevista post partido que se trataba de «un amigo», pero no es un amigo más. Es Chencho, el que tanto bien le hizo a Abidal en su momento más delicado. Morata sabe elegir bien sus amistades.