Pogba espera una llamada
El Real Madrid tiene pactado el fichaje de Paul Pogba con su agente, a la espera de que el Manchester United de su brazo a torcer y acceda a negociar el fichaje del francés. Desde la capital española esperan que en los últimos días de mercado todo se lleva a cabo.
El próximo jueves 8 de agosto, a un día del arranque de la Premier League (Norwich-Liverpool), se dará por concluido el mercado de fichajes en la competición británica. Es, a priori, la fecha tope para que el Real Madrid lleve a cabo uno de los grandes movimientos del verano: Paul Pogba. La operación sigue enquistada por el tercer elemento de este triángulo, el Manchester United, que sigue empeñado en bloquear la fuga de su estrella.
Son ya varias las semanas en las que el acuerdo entre el Real Madrid y Paul Pogba está pactado. Los blancos tienen todo atado desde hace días, tanto con el jugador como con su representante, Mino Raiola. La predisposición del francés a vestir de blanco ha sido determinante, pese a la siempre compleja negociación con uno de los agentes más complicados del panorama futbolístico como el italiano.
Desde la cúpula merengue están tranquilos pese a que el Manchester United no ha accedido a negociar en ningún momento con ellos. El club inglés no está por la labor de dejar salir a su máxima estrella en una de la temporadas más difíciles de los Red Devils, tras un pasado curso negro. En el momento en el que Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del United, coja el teléfono a los blancos para concretar el fichaje, la operación se acelerará.
Mientras, Pogba sigue a la espera de una llamada para que haga las maletas y se incorpore a la pretemporada blanca. El francés está como loco por vestir la elástica merengue y está tomando con calma la demora de la operación. Hasta el momento su comportamiento con el Manchester United ha sido intachable, más allá de su deseo público por cambiar de aires. Sin embargo, en las últimas horas se ha publicado en Inglaterra que la última medida de presión llevada a cabo por el galo ha sido no subirse al avión del equipo inglés rumbo a Cardiff alegando dolor de espalda para no jugar un amistoso contra el Milan.
En el Real Madrid existe seguridad en que el fichaje llegará a buen puerto antes del cierre del mercado, que el Manchester United dará su brazo a torcer en los últimos compases antes de una posible explosión de Paul Pogba que puede traer consecuencias negativas al club. No interesa mantener a un jugador enrabietado durante una temporada determinante para el futuro de la entidad.