Piqué es recibido con la Selección a grito de: «¡Piqué cabrón, España es tu nación!»

Los aficionados españoles que acudieron a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas a presenciar en directo el entrenamiento de la selección no dudaron en pitar a Gerard Piqué. El campo habitual donde se ejercita el combinado nacional se llenó de seguidores que querían ver a los de Julen Lopetegui y reprochar los últimos comentarios del central del Barcelona.

El central fue recibido con abucheos, silbidos y cánticos que pedían su marcha inmediata de la Selección. «Piqué, cabrón, España es tu nación», gritaron desde las gradas de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. También se escucharon frases en favor de la unidad del país como «viva España» y «no nos engañen, Cataluña es España». Los seguidores del combinado nacional también pidieron la dimisión de Julen Lopetegui, derivada de la decisión de convocar a Gerard Piqué.

Piqué se ha manifestado en las últimas semanas a favor del referéndum ilegal, que se llevó a cabo el 1 de octubre. Días antes del domingo publicó un tuit donde animaba a los catalanes a que votaran: «Desde hoy y hasta el domingo, expresémonos pacíficamente. No les demos ninguna excusa. Es lo que quieren. Y cantemos bien alto y bien fuerte. #Votarem (Votaremos)”. El 1-O, como no podía ser de otra manera, votó y tras el partido a puerta cerrada que se disputó en el Camp Nou entre el Barcelona y Las Palmas con lágrimas en los ojos aseguró que había sido su “peor experiencia como profesional”.

Todas estas manifestaciones han calentado un clima que ha explotado en el primer entrenamiento del combinado nacional. No obstante, la RFEF es consciente de que los momentos más delicados se vivirán en Alicante, donde España se medirá a Albania.

La paz del Bernabéu

La actitud de Piqué ha reavivado un fuego que se apagó en el Santiago Bernabéu el pasado 2 de septiembre. España e Italia se midieron en un partido clave para la clasificación al Mundial de Rusia y el coliseo madridista dio una auténtica lección de compromiso y saber estar. Durante toda la semana previa los jugadores seleccionados del Real Madrid pidieron que no pitaran al catalán y la afición respondió. Cierto es que se escucharon leves silbidos, pero rápidamente fueron acallados por aplausos. Incluso, Gerard presenció como en Chamartín se coreaba su nombre.

Pero esta relación tortuosa que ha tenido siempre Piqué con la afición española ha vuelto a vivir un episodio muy triste con aroma a daño irreparable. En principio y en el mejor de los casos, es decir, si España alcanzase la final del Mundial, al defensa le quedan 79 días de internacional, ya que tras la cita rusa colgará la camiseta roja. Pero los acontecimientos pueden precipitar su marcha. Ya ha asegurado que si molesta no tiene “problema en dar un paso al lado».