Las palancas de Laporta
Laporta dejó claro que las normas de la Liga relativas al control económico le impiden al Barça cumplir con el Fair Play ni siquiera ingresando 600 millones de euros. El presidente culé se mostraba contrario a la rigidez de la normativa insinuando una flexibilización para su club.
Tiene razón Laporta en que la normativa española es quizás la más estricta de toda Europa, pero tendremos que convenir que las normas aprobadas por la asamblea de clubes deben ser aplicables a todos ellos sin excepción.
A día de hoy el Barça todavía no podría inscribir la renovación de Araujo o la de Gavi, aún no cerrada. Por supuesto tampoco podría inscribir a los dos nuevos fichajes Kessie y Christensen. Como es público y notorio, la masa salarial de la entidad blaugrana supera en mucho su límite salarial, que ahora mismo es negativo, y para poder fichar precisa o generar importantes ahorros o aumentar mucho sus ingresos para que su límite suba.
Para aumentar esos ingresos, Laporta planea activar algunas de las denominadas palancas. Y ahora mismo hay cuatro opciones: la venta de Barça Studios, la del negocio de retail a BLM, firmar con CVC o ceder el 30% de los derechos televisivos a Goldman Sachs.
En todos estos casos, con el objetivo de recibir ingresos que mejorasen su maltrecha tesorería y aumentasen su Fair Play, el Barça estaría hipotecando su futuro a costa de renunciar a partidas importantes que le pondrían en desventaja con el Real Madrid. Hay ciertos negocios, como Barça Studios o Retail, que parece razonable ceder a un socio estratégico y especializado, pero el problema viene cuando la necesidad te obliga a negociar esa cesión en peores condiciones.
Veremos qué palancas se activan y en qué condiciones. De ello dependerá el presente del Barça, pero mucho más su futuro, cuando ya no esté Laporta.