OKDIARIO en la cena de la madre de Lamine: prohibió hablar de su hijo y la gente se fue con hambre
La madre de Lamine Yamal fue la invitada de lujo en una cena organizada en Londres en la que no habló de su hijo y los comensales se fueron con hambre
Los precios para asistir al evento iban desde los 100 euros hasta los 330 aunque realmente no hubo diferencias entre unas entradas y otras
Así bailaba la conga la madre de Lamine Yamal en la cena que organizó en Londres a 330 € el cubierto

La madre de Lamine Yamal fue la invitada estrella de una cena teóricamente de lujo, organizada en Londres. Sheila Ebana estuvo acompañada por Benjamín Zarandona, ex jugador del Betis. No habló en ningún momento de su hijo, prohibiendo las preguntas sobre él a todo el que se acercaba a ella, pero lo que sí que hizo fue fotografiarse con todo aquel que quiso, aunque en un primer momento sólo estaba permitido para los comensales que habían pagado la friolera de 330 euros por el cubierto, dado que existían hasta tres tipos de entradas. Un precio bastante elevado para un menú que fue, cuanto menos, ligero, puesto que la gente se fue con hambre.
La cena, prevista en un principio para un hotel de cinco estrellas en la capital inglesa, se trasladó finalmente al Leonardo Royal Hotel, de cuatro. Eso sí, el precio de las entradas no cambiaron. Las había de tres tipos: de 100 euros, 170 € y 300 €. Todas incluían un cóctel al inicio y el menú de tres platos a elegir entre dos opciones. Las supuestas diferencias entre el paquete básico y el resto estaban en todo lo externo a la cena en sí.
Es decir, con la presencia de la madre de Lamine Yamal y la oportunidad de conocerla. Mientras que la de 170 euros incluía una foto grupal, la de 330 euros era individual, además daba derecho a estar en las mesas próximas a la invitada de lujo. Tampoco sucedió, puesto que quien quiso pudo fotografiarse con ella, independientemente de lo que hubiera pagado.
La cena fue de lo más ligera
Apareció Sheila Ebana con una media hora de retraso sobre el horario previsto. Lo hizo acompañada, sorprendentemente, del ex del Betis Benjamín Zarandona, con el que comparte nacionalidad. No eran los únicos, puesto que el castellano era prácticamente el idioma dominante en la gala, ante la abundante presencia ecuatoguineana.
La supuesta cena de lujo, estuvo muy lejos de serlo. La madre del jugador del Barcelona fue utilizada como reclamo y, después, no tuvo ningún protagonismo, salvo para hacerse fotos con los comensales. Eso sí, se lo pasó en grande. Nada más pasar del cóctel inicial, en el que se fotografió con todo el que quiso, apareció bailando la conga con unas bailarinas brasileñas.
Una señora, que podría hacerse pasar prácticamente como doble suyo, la anfitriona, llamada Jenni, fue la protagonista de todo el evento. Un evento en el que hubo actuaciones de dos bailarinas brasileñas para abrir boca, bailando samba. El espectáculo se alargó varios minutos y terminó con una conga en la que sí que se vio a la madre de Lamine en su salsa.
Todo esto, mientras se comenzaba a degustar el primer plato de la noche, una ensalada de tomate que se limitaba a apenas unas finas rodajas y un poco de mozzarella por encima. El segundo era una pechuga de pollo asada acompañada de patata y zanahoria que, igualmente, se quedaba en nada. Sí que era más contundente el postre, un puding con salsa de caramelo.
Prohibió preguntas sobre Lamine Yamal
Se puede decir que, para el mínimo de 100 euros desembolsado por cada comensal, la cena fue de lo más ligera. A eso se suma que varios de los asistentes tuvieron que acabarla abrigados, mientras que otros lo hicieron bailando, puesto que ni el trompetista ni el cantante que amenizaban la velada pararon de hacerlo durante la cena. Y cuando lo hacían, un DJ ponía la música a todo volumen, haciendo imposible entablar conversaciones en la mesa.
Durante los platos, subió al escenario acompañada también de Benjamín Zarandona, que ofreció un discurso a los asistentes, y de la anfitriona. Cuando el micrófono le llegó a ella, se limitó a decir «muchas gracias». Al término de la cena, tras el postre, la fotógrafa del evento se pegó a ella y comenzaron a desfilar algunos de los asistentes por la mesa en la que se encontraba para hablar y tomarse algunas fotos con ella.
Eso sí, la madre de Lamine Yamal no quiso en ningún momento hablar de su hijo. A la gente que se acercó a entablar conversación con ella se lo dejó claro. No quería entrar en polémicas, todo lo contrario a lo que hace Mounir Nasraoui, su ex pareja y padre del futbolista del Barcelona, que aprovecha cada momento que puede para pronunciarse sobre cualquier cuestión que atañe a su hijo.
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