El padbol está en auge

Ni fútbol, ni pádel ni voleibol: este nuevo deporte se juega con los pies, en pista cerrada y ya es viral

Parece fútbol, se juega en una pista de pádel y tiene el dinamismo del voleibol

Se llama padbol, y en los últimos meses se ha vuelto viral en redes sociales

Mezcla lo mejor de varias disciplinas con una fórmula tan divertida y ágil que engancha desde el primer partido

Un partido de padbol.
Un partido de padbol.

Parece fútbol, se juega en una pista de pádel y tiene el dinamismo del voleibol, pero no es ninguno de los tres. Se llama padbol, y en los últimos meses se ha vuelto viral en redes sociales, donde miles de vídeos muestran jugadas imposibles, rebotes inesperados y goles espectaculares. Este nuevo deporte mezcla lo mejor de varias disciplinas conocidas, pero con una fórmula tan divertida y ágil que engancha desde el primer partido.

El padbol nació en Argentina en 2008, de la mano de Gustavo Miguens, un empresario y apasionado del fútbol que buscaba una forma diferente de disfrutar del juego. Tomó la esencia del fútbol-tenis y la combinó con las paredes del pádel, creando un deporte rápido, técnico y tremendamente entretenido. Al principio parecía una curiosidad local, pero en poco tiempo empezó a crecer, primero en clubes argentinos, luego en España, Italia, Portugal, Francia y, más recientemente, en buena parte de América Latina y Europa. Hoy ya cuenta con su propia federación internacional (FIPA) y torneos oficiales.

El padbol se juega por parejas

La pista de padbol es una de sus grandes señas de identidad. Mide 10 metros de largo por 6 de ancho, está cerrada por paredes transparentes o de acrílico, y dividida por una red metálica baja, similar a la del pádel. Se juega por parejas y la pelota (más pequeña y ligera que la de fútbol) puede tocarse con cualquier parte del cuerpo, excepto las manos y los brazos. Cada equipo tiene hasta tres toques antes de enviar el balón al otro lado, y los rebotes en las paredes están completamente permitidos. Eso significa que las jugadas nunca son iguales: la pelota puede rebotar, girar o volver desde un ángulo impredecible, obligando a los jugadores a moverse sin descanso.

El ritmo es vertiginoso. No hay pausas largas ni tiempos muertos. Los puntos se ganan al mejor de tres sets, cada uno hasta 11 puntos, y la tensión se mantiene hasta el último golpe. Los que lo han probado aseguran que es adictivo, una mezcla de estrategia, coordinación y reflejos. En cada punto hay una oportunidad de improvisar, y las paredes se convierten en aliadas para hacer jugadas espectaculares que dejan a todos con la boca abierta, algo parecido al pádel.

La popularidad del padbol no ha venido sólo por su formato, sino por su presencia en redes. En las redes sociales abundan los vídeos de partidos intensos, goles imposibles y celebraciones. Algunos superan el millón de visualizaciones, y eso ha despertado el interés de clubes y centros deportivos que buscan ofrecer algo nuevo. Según su web oficial, abrir una pista de padbol no requiere grandes espacios, y la inversión puede recuperarse rápido por el interés creciente de jugadores de todas las edades.

A nivel competitivo, el deporte también está tomando fuerza. El primer Mundial se celebró en 2013 en Argentina y lo ganó una pareja española. Desde entonces, se han organizado varias ediciones en distintos países (España, Uruguay y Brasil, entre otros) con participación de más de 18 naciones. En 2023, Rumania se llevó el título mundial en Santos, Brasil. Además, existe una Copa Intercontinental de Clubes, parecida a las grandes competiciones de fútbol, donde equipos de diferentes países se enfrentan en formato profesional.

Más allá de los torneos, el padbol se está convirtiendo en una alternativa perfecta para quienes quieren hacer deporte sin las exigencias de un campo de fútbol. Es dinámico, accesible y muy social, ideal para jugar entre amigos o como entrenamiento complementario. La mezcla de técnica y diversión ha hecho que muchos lo vean como «el deporte del futuro».

Lo último en Deportes

Últimas noticias