VIOLENCIA EN UN CENTRO DE MENAS DE VALENCIA

Los vigilantes que fueron golpeados por un grupo de menas en Valencia: «Nos quieren echar a la calle»

Tres guardias de seguridad agredidos por menas en Valencia afirman que la empresa gestora les abre expediente para echarlos

Los vigilantes heridos en un centro de menas de Valencia denuncian represalias: "Intentan elaborar una estrategia para echarnos"

Ver vídeo

Un centro de acogida de emergencias en Valencia fue el escenario la pasada semana de una pelea entre dos grupos de menas que se saldó con tres heridos: dos de los vigilantes de seguridad que trataron de detener la violenta trifulca y un adolescente argelino de 16 años. Ahora, tres de los jóvenes vigilantes denuncian que la empresa que gestiona el centro les ha apartado y está buscando la forma de despedirlos.

Ibra, José Luis y Raúl, los tres jóvenes que trabajan en la seguridad del Centro de Acogida Temporal de Emergencias (CATE) Valencia Mar relatan a OKDIARIO la situación en la que se encuentran tras haber sufrido la violencia de un grupo de inmigrantes que se amotinaron para tratar de escaparse: «Nos han abierto un expediente diciendo que nuestra actuación fue mala, fue agresiva, poniendo palabras en nuestra boca y argumentando que la culpa es nuestra. No estamos en la calle aún, estamos con días retribuidos. Están intentando elaborar una estrategia para echarnos con un despido procedente», denuncian estos chicos, que lamentan que «en ningún momento ningún educador vino a preguntarnos qué ha pasado, sólo la subdirectora ha hablado con nosotros».

Sobre los sucesos de la noche en cuestión, explican que «nosotros lo que hicimos fue tratar de separarles, porque el enfrentamiento empieza entre ellos, entre los que quieren fugarse porque dicen que la comida es una mierda y el resto». Relatan que «organizaron una macrofuga unos 30 o 40 internos», y ahí empezó la batalla.

¿Por qué se pegan?, pregunta Cake Minuesa, y lo explican: «Las cosas como son, ahí [en el centro de acogida] hay mucha gente, chicos de países como Mali que lo están pasando mal y yo empatizo con ellos. Pero luego hay otro tipo de gente que no, que les llevas una bandeja de comida y la tira a la basura, que tienen iPhones… Yo creo que si tiras la comida a la basura es que no lo estás pasando tan mal. Gritan en árabe o en argelino y tiran la comida al suelo».

No quieren referirse a ellos como menores porque, señalan, «la mitad son más mayores, hay menores que admiten que tienen de 25 años para arriba». Creen que la explosión de centros de menores en España se debe a que «esto es un negocio que se lucra de la inmigración ilegal, de darle los papeles es para ganar votos porque, si no, qué sentido tiene llenar la calle de criminales».

Ahora esperan a ver cómo se resuelve su caso, lamentando que haber intervenido en una pelea entre internos les haya costado resultar herido y quedarse al borde del despido. «Si la Policía no llega a venir rápido y sigue el conflicto, no sé cómo podía haber acabado la cosa, yo mido 1,90 y hay alguno más grande que yo», rememoran.

Lo último en España

Últimas noticias