Nadal no tiene límites: levanta por primera vez un «rosco» en un Grand Slam
Hasta el momento, Nadal sólo había encajado tres "roscos" en partidos de Grand Slam y había perdido en los tres encuentros
El flamante semifinalista del US Open, Rafa Nadal, no tiene límites. El número uno del mundo levantó un encuentro que se le puso cuesta arriba desde el principio hasta lograr el billete a la semifinal al imponerse en el tiebreak del quinto set a Dominic Thiem. Es la primera vez que Nadal consigue llevarse un duelo de Grand Slam habiendo encajado un «rosco» (0-6).
El tenista Rafa Nadal volvió a hacer gala de su tremendo afán de superación. Pese a haberlo ganado todo y contar ya con 32 años, el de Manacor no le ha perdido el gusto a la competición y en la madrugada de este miércoles volvió a ofrecer una lección al mundo: nada hay imposible. Nadal le dio la vuelta a un marcador que había empezado de la peor forma posible (0-6) hasta llevarse la victoria en el definitivo tie-break que le aseguraba el pase a la semifinal del último Grande del año.
Dominic Thiem puede presumir de ser uno de los pocos que ha logrado hacerle un «rosco» (0-6) en un partido de Grand Slam a Nadal. El austriaco demostró que está llamado a ser uno de los grandes en cualquier superficie y puso contra las cuerdas al número uno y vigente campeón de Nueva York, Rafa Nadal.
El español se vio en una situación inusitada para él: encajar un rosco en un torneo de esa categoría. En los 281 partidos que había disputado hasta el momento, Nadal sólo se había visto en esa tesitura en tres ocasiones. La primera precisamente en suelo neoyorkino a manos de Andy Roddick en la segunda ronda de 2004, Nadal apenas tenía 18 años. La segunda llegó dos años después, en la final de Wimbledon a cargo de Roger Federer. Y la última en los cuartos de final de Australia 2015, con Berdych como justiciero.
En ninguna de las tres ocasiones, Nadal, luchador incansable, fue capaz de revertir la situación y acabó despidiéndose de esos torneos. Hasta ayer. El de Manacor volvió a demostrar que nada le mueve más que superarse a sí mismo y ante Thiem logró por primera vez en su carrera remontar un 6-0.
Probó de su propia medicina
El de Manacor no está acostumbrado a encajar resultados tan aplastantes en un set en un partido de Grand Slam. Más bien lo contrario. Nadal ha logrado en varias ocasiones apuntarse un temido «rosco» ante sus rivales en torneos de la máxima categoría.
El número uno cuenta en su haber personal con 31 «roscos» anotados en los 282 partidos que ha disputado en los torneos de máxima categoría. Y lo ha hecho en todas las superficies, tanto Australia, como Wimbledon, US Open y, por supuesto, Roland Garros, terreno que domina como demuestran las once copas conquistadas en París. Entre sus verdugos, rivales de todo tipo, algunos señalados como Roger Federer en París 2008 o su actual entrenador, Carlos Moyá en 2007.