¿Dejó el chaleco de hielo congelado a Nadal en el primer set?

El calor y las altas temperaturas están azotando con fuerza a la ciudad de Nueva York y los tenistas sufren en la pista. Nike había diseñado un chaleco de hielo como remedio contra el calor, que fue estrenado por Rafa Nadal en su duelo ante Dominic Thiem. Sin embargo, el remedio fue peor que la enfermedad y el nuevo invento de la multinacional estadounidense sólo le duró al español un set, el que perdió 0-6 contra Thiem.

Nadal no se sentía cómodo en la pista durante la primera manga, tan solo fue capaz de lograr siete puntos en los seis juegos para no ganar ningún juego en todo el set. Era evidente que algo pasaba. El número uno del mundo ya había probado el chaleco en los entrenamientos antes del encuentro de cuartos y decidió ponérselo durante esos primeros descansos del partido ante el austriaco.

Lo cierto es que el invento de Nike no le fue muy bien a Rafa Nadal, ya que cayó 0-6 en la primera manga donde también tiró mano de los collarines de hielo. El chaleco le duró poco, los primeros descansos del choque en el primer set, ya que a partir del segundo set, tras no sentirse cómodo, dejó de usarlo y se quedó sólo con los famosos collarines de hielo. Desde ese mismo instante comenzó a jugar mejor, volvió a ser el Nadal de siempre y se apuntó los dos siguientes sets por 6-4 y 7-5.

Para combatir las temperaturas por encima de los 30 grados centígrados y la humedad, muchas veces superior al 70%, el número uno tiró mano tanto del collarín, un clásico en el Abierto de Australia donde el calor también reina, y del ventilador. En los cambios de pista, Nadal siempre se refrescaba con ambas cosas puesto que el chaleco no había tenido ningún éxito.

Se desconoce si lo usará en la semifinal contra Del Potro, pero visto lo mal que le fue con el chaleco no parece que el español se vaya a arriesgar a usarlo de nuevo en un partido tan importante como este. Todo apunta a que volveremos a ver a Nadal con el collarín de hielo y el ventilador para intentar soportar las altas temperaturas, que hacen que los jugadores no se sientan cómodos a la hora de jugar y clasificarse para la final.