El argentino está "cansado de ser siempre el problema" en el Barcelona

Messi no aguanta más y podría forzar para irse en enero

La salida de Leo Messi del Barcelona podría producirse antes de lo esperado. El argentino está sobrepasado por la situación que vive en el club y podría forzar para salir en enero. Manchester City e Inter de Milán, pendientes de su futuro

Messi no aguanta más y podría forzar para irse en enero
Leo Messi, durante el Perú - Argentina (AFP).
Hugo Carrasco

El futuro de Leo Messi se aleja cada vez más del Barcelona. La estrella del club está «cansado de ser siempre el problema de todo en el club», hasta el punto de que podría forzar su marcha en el mercado invernal. Todas las polémicas del equipo acaban salpicándole, algo que no ayuda a su continuidad en el club. A lo que hay que sumar la inestabilidad del club, que no ha reconducido el rumbo pese a la dimisión de Bartomeu y su directiva. Una situación que hace que la paciencia del jugador esté cada vez más sobrepasada.

Fue sin duda la imagen deportiva de este miércoles. El argentino explotaba a su salida del aeropuerto de Barcelona tras aterrizar después de jugar con Argentina. Leo salía enfadado varios agentes se personaron dentro de su avión privado para solicitar la documentación a toda la tripulación y al propio Leo Messi. «Encima, después de 15 horas de vuelo, me encuentro a los de Hacienda. Es una locura», dijo el jugador. Eso sumado a la pregunta sobre las declaraciones del descubridor de Griezmann le hicieron estallar.

Después de ver como se frustraba su salida del conjunto azulgrana el pasado verano, el argentino ha intentado recuperar la ilusión dentro del nuevo proyecto de Koeman. Con todos los focos apuntándole más de lo normal, no ha conseguido mostrar un nivel a la altura de su figura. Al Barça le está costando arrancar en este principio de curso y el grueso de las críticas recae sobre su estrella. Messi está apático, desganado y sus números en lo que va de curso son un fiel reflejo de ello.

A su rendimiento y el del equipo se le suman además una serie de factores que no ayudan a que el rumbo se reconduzca. El nuevo entrenador culé, Ronald Koeman, no está sabiendo apagar los incendios que siguen activos en lo que al vestuario se refiere. Todo lo contrario. El neerlandés se está encargando de avivarlos aún más, con polémicas palabras acerca de Griezmann o del propio Messi.

También desde el entorno del francés han aprovechado para cargar contra Messi. Aprovechando las turbulencias acerca de la figura del astro argentino, el ex representante de Griezmann ha declarado que el capitán barcelonista es «el régimen del terror».

Por si fuera poco, la inestabilidad del club tampoco ayuda a que Messi se decante por seguir. La entidad está obligada a recortar la masa salarial de manera drástica. Si la propuesta de la anterior directiva dirigida por Bartomeu no sentó bien, las directrices de la nueva junta gestora del club son claras: o hay tijeretazo, o el club entrará en concurso de acreedores. Una rebaja de la que el argentino sería el principal afectado, al pasar a cobrar menos de la mitad de los casi 50 millones de euros netos que percibe por temporada.

City e Inter pendientes de Leo

Su futuro no está nada claro y tanto Manchester City como Inter de Milán no pierden la pista de todo lo que concierne a su situación en el Barcelona. Los dos equipos son los principales aspirantes a hacerse con sus servicios una vez expire su contrato con los azulgranas. A partir del 1 de enero es libre para cerrar su contratación desde junio con cualquier equipo, aunque no se descarta que esta se produzca antes.

No sorprendería ver a Messi vistiendo otra elástica a mitad de temporada. Motivos no le faltan para abandonar el Camp Nou antes de lo que figura en su contrato. Además, el principal beneficiado en términos económicos de su salida sería el Barça, que podría aprovechar para negociar su venta a falta de seis meses para que termine su vinculación y se marche libre. Además, el club se ahorraría la mitad de la ficha del jugador, lo que supone cerca de 50 millones de euros brutos.

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