Mbappé acaba con el sueño de la Real
Kylian Mbappé protagoniza la clasificación del PSG para cuartos de la Champions con un doblete que sentenció a la Real Sociedad (1-2)
Mbappé ya se pasea por España y se lo deja claro a Luis Enrique
Kylian Mbappé acaba con el sueño de la Real Sociedad. El todavía jugador del PSG quiere aprovechar al máximo el tiempo que le queda en París –siempre que se lo permita Luis Enrique– y, por el momento, lo está haciendo en esta Champions League. No conforme con ser el principal protagonista en la victoria en el Parque de los Príncipes, lo fue también en San Sebastián. Apenas un cuarto de hora tardó en acaparar los focos, firmando finalmente un doblete para sentenciar y meter a los suyos en cuartos. Mikel Merino hizo el 1-2 al borde del final.
Y eso que los donostiarras comenzaran bien, en busca de un gol que les metiera de nuevo en una eliminatoria que estaba más que difícil. Los de Imanol llegaban en el peor momento de la temporada, pero no renunciaron a una Champions en la que habían sido una de las grandes sorpresas durante la fase de grupos. Pero el bueno de Kylian fue, como en la ida, demasiado para ellos.
La Real buscaba una machada que les permitiera meterse en cuartos de final. Después de caer 0-2 en los minutos finales en el Parque de los Príncipes, Anoeta decidía una eliminatoria en la que los focos se centraban en el regreso de Mbappé a España, quién sabe si por última vez antes de que finalice su contrato con el conjunto de la capital francesa.
Lejos de repetir lo que ha hecho en los últimos encuentros ligueros, a raíz de conocerse la decisión de la estrella gala de no seguir en París, Luis Enrique sí que apostaba por Mbappé de inicio. En un escenario como la Champions, el asturiano no contempla –por el momento– la posibilidad de gestionar los minutos que juega.
Salía, por tanto, de inicio en la punta de lanza. El resto del equipo lo completaban Donnarumma bajo palos; con una pareja de centrales sin Marquinhos pero con Lucas Hernández y Beraldo y con Achraf y Nuno Mendes en los laterales; el centro del campo lo conformaban Zaire-Emery, Vitinha y Fabián; con Barcola y Dembélé como acompañantes de Mbappé en el tridente de ataque.
Por su parte, Imanol salía con todo, con Becker como principal novedad en el ataque de una Real sin complejos, que trató de poner en aprietos desde el primer momento a los franceses. Remiro aparecía en portería, con Traoré, Zubeldia, Le Normand y Galán en la línea de cuatro de defensa; Zubimendi, Brais y Merino parecían en la medular; mientras que Kubo, Becker y Oyarzabal completaban el ataque.
Comenzó atacando la Real, con un juego muy directo en los primeros minutos, con Mendes apareciendo al segundo palo para mandar a córner un centro que esperaba Kubo para mandar a guardar. Pero, como sucedió en la ida, Mbappé volvió a demostrar que por qué es el mejor del mundo. Avisó en la primera que tuvo para mandarla por encima del larguero, en la segunda le metió un pase de la muerte de la nada a Barcola que sacó como pudo Remiro y, en el minuto 15, dejó sentenciada la eliminatoria.
Encaró por el costado derecho a Zubeldia, sin apenas ángulo. Comenzó a perfilarse hacia dentro con un amago y, tras un segundo toque, ya encontró el mínimo resquicio para ajustar al palo largo un disparo seco, sin apenas tiempo para cargar la pierna y que pilló por sorpresa a todos. Un gol imposible con el que adelantó al PSG y apagó cualquier conato de remontada de los vascos.
Mbappé sentencia a la Real
A partir de ahí tomó el control absoluto del partido el equipo dirigido por Luis Enrique. El PSG comenzó a dominar el juego e, incluso cuando no tenía el balón, se mostraban superiores. En una de esas, con Oyarzabal tratando de sacar el balón desde atrás, cayó ante la alta presión parisina y Barcola encontró de nuevo a Mbappé, que no se lo pensó, buscó la portería y tuvo que intervenir Remiro para evitar el segundo.
Parecía muerta la Real Sociedad, que pudo resucitar con un disparo de Kubo desde el pico del área derecha en el descuento. El japonés buscó sorprender a Donnarumma y que estuvo a punto de lograrlo, pero su balón se marchó rozando el palo largo de la portería, evitando que el empate volviera al marcador y la ilusión a las gradas de Anoeta antes del descanso.
El que no perdonó –como no– cuando volvieron de los vestuarios, fue Mbappé. Por si quedaban dudas sobre quién era el absoluto protagonista de la eliminatoria, el astro galo volvió a aparecer en el minuto 55 con un auténtico golazo. Otro más. Arrancó desde el centro del campo en velocidad, se plantó solo ante Remiro y se la puso en el palo corto para hacer el 0-2.
Buscó desde entonces la Real maquillar el resultado. Tiraron de orgullo los de Imanol tras la entrada de Barrenetxea, que agitó el tramo final del partido. Encontraron premio en al borde del descuento, tras un rechace de Donnarumma que aprovechó Mikel Merino. Pero era muy tarde. El doblete de Mbappé había resuelto la eliminatoria y devuelve al PSG entre los ocho mejores de la máxima competición tras dos temporadas cayendo en octavos, cuando Real Madrid y Bayern les apearon. A ritmo de su estrella, meten miedo y ya esperan rival.