Max Verstappen, preparado: “No necesito tener objetivos para motivarme a mi mismo”
La temporada 2018 de Fórmula 1 está a la vuelta de la esquina, y con ella la que se supone que será la vuelta de Red Bull a las posiciones de cabeza en cada carrera. Si siguen la evolución mostrada a finales de 2017, claro. Entonces, fue Max Verstappen el que logró dos impresionantes victorias que le hacen estar más motivado que nunca, aún sin querer marcarse objetivos hasta ver los coches sobre la pista. “Siempre intentas hacerlo lo mejor que puedas. No necesito ningún objetivo en particular para motivarme a mí mismo. Para mí, cada carrera es una oportunidad para ganar. Algunas irán mejor o peor por el circuito, pero eso es lo que tenemos que ver con el coche”.
Dicho esto, ¿qué rivales espera tener Verstappen? La lógica indica que deberían ser Mercedes y Ferrari, algo a lo que el piloto holandés prefiere no hacer mucho caso de momento. “Solo hay dos pilotos por coche. No sabemos. Hay que prestar atención a todos. Por supuesto, hay equipos que ahora no luchan por el título, pero no por eso no hay que estar atentos a ellos. Primero, hay que ver cómo estamos. Nunca se sabe. Por el momento, no tengo expectativas porque no sé dónde estamos. Hasta los test o la primera carrera no sabremos”.
De lo que sí tiene una opinión más consistente Verstappen es acerca del polémico Halo, un dispositivo de seguridad que a él no le convence. “El Halo es muy pesado, unos seis kilos. No me favorece mucho. Pero no cambié mi entrenamiento ni cambiaré mis carreras. Soy más alto y pesado que otros, no es lo ideal”.
Lo que sí aprueba el bueno de Max Verstappen son las nuevas normas aerodinámicas que entraron en vigor en 2017, haciendo los monoplazas mucho más rápidos que hasta entonces. “Para mí, para pilotar el coche, estuvo mucho mejor. Más divertido, más difícil adelantar, pero el coche parecía más agresivo. Intentaremos no depender tanto de los alerones”. Y durante este periodo invernal, ¿ha echado de menos el holandés a Daniel Ricciardo, su compañero? “Echo de menos su sonrisa. Es encantadora -risas-. Le veré pronto. Puedo esperar. Le vi en Austria y estaba ahí gritando viendo una carrera de esquí”.