Más problemas para el Barça: la Euroliga le da un ultimátum y podría retirarle la licencia permanente

Al Barça se le acumulan los problemas y no son todos relacionados con el fútbol, sino también con el baloncesto. La Euroliga habría dado ya un ultimátum al club blaugrana ante su gestión logística con el nuevo Palau Blaugrana. Tanto el CEO de la Euroliga, Paulius Motiejunas, como su presidente, Dejan Bodiroga, habrían dejado bien claro que podrían retirarle la Licencia A de la máxima competición europea si no solventan sus problemas con el estadio de cara a la próxima temporada.

Y es que la Euroliga se ha cansado de dar prórrogas al Barcelona y no está por la labor de seguir pasando por el aro con respecto a uno de los requisitos más importantes para los equipos participantes en la máxima competición. Y es que todos los equipos de la Euroliga deben contar con un pabellón de al menos 10.000 butacas, cuando el Palau Blaugrana pasa levemente el 75% de lo requerido. Desde la remodelación de 1994 el feudo culé puede acoger a 7.585 espectadores.

Y es que el proyecto del Espai Barça y el nuevo Camp Nou tienen completamente paralizada la construcción del nuevo Palau Blaugrana. La lentitud de las obras del nuevo estadio para el equipo de fútbol, teniendo en cuenta que el espacio destinado al nuevo pabellón de baloncesto está ocupado por material y maquinaria de las obras del estadio, lo que fue el Miniestadi, se prevé que las obras se puedan retrasar hasta la temporada 26/27.

Ante esta situación y ante las presiones de los altos mandos de la Euroliga, que ya instaron al club incluso a mudarse al Sant Jordi para los partidos grandes, el Barça está buscando alternativas inmediatas y pensando a corto plazo y no a largo. La amenaza de perder la Licencia A sería un absoluto drama para el proyecto barcelonés tras tantos años al frente en Europa.

La situación es límite y el Barça está buscando alternativas. Según Sport la que ha ganado fuerza en las últimas semanas es la de construir un pabellón transitorio antes de la llegada y construcción del nuevo Palau, aún sin fecha. Este nuevo pabellón que idea el Barcelona sería desmontable, una medida temporal para cumplir con los parámetros de la Euroliga pero que no tendría carácter permanente, un simple parche ante una problemática que se repite cada temporada, desde que el organismo rector aumentó las exigencias a los grandes clubes. De hecho, es una dinámica que se ha ido viendo en los últimos años en Europa, con pabellones construidos en los últimos años como el Zalgirio Arena de Kaunas, el Uber Arena de Berlín, o el Ulker Sports Arena de Estambul.

Y es que, pese a esa sugerencia de la Euroliga de usar el Sant Jordi, el Barça ya habría sondeado la posibilidad pero se encontró con una negativa rotunda por parte de sus socios y socias, que pese a contar con una capacidad de 15.000 espectadores, está muy mal comunicado y supondría un perjuicio para estos como así lo ha sido el traslado a Montjuic para los aficionados culés del fútbol.