Marco Asensio plantó al Barça y a Guardiola por ir al Real Madrid
“Este es mi hijo Marco, algún día jugará en el Real Madrid”
Marco Asensio se ha convertido, por derecho propio, en la sensación del verano en el Real Madrid. Su espectacular pretemporada, coronada por su gol de genio en la Supercopa de Europa, le ha llevado a quedarse en el equipo de Zidane… y con galones tal como adelantó antes que nadie DIARIO MADRIDISTA el pasado 18 de julio.
Asensio se queda para cumplir un sueño, porque se queda donde siempre soñó jugar: en el Real Madrid. Marco ha cumplido la profecía que su padre le hizo a Florentino Pérez en Puerto Portals aquella mañana de agosto de 2006: «Presidente, este es mi hijo Marco y algún día jugará en el Real Madrid». Ya lo es y para muchos años.
Pero hubo un día en el que Marco Asensio estuvo muy cerca de ser jugador del Barcelona, o al menos eso es lo que quería Zubizarreta. El Barça había puesto sus ojos en el jovencísimo jugador de 17 años que debutaba con el Mallorca en Segunda a las órdenes de Joaquín Caparrós en la temporada 2013-14. Sus 20 partidos en la categoría de plata habían llamado la atención de los ojeadores azulgranas, conscientes de que se cernía una sequía de años sobre La Masía.
El Atlético y el Real Madrid también tenían en el periscopio de seguimiento a Marco, pero el Barça se movió primero en el verano de 2014. Zubi contactó con Miguel Ángel Nadal, director deportivo del Mallorca y ex compañero en el Barça, y prácticamente cerró un acuerdo para el traspaso de Asensio, pero cuando Marco y su padre conocieron el interés del Real Madrid frenaron la operación. Esa decisión de vestir de blanco, unida al deseo del Barcelona de pagar a plazos, llevaron al Mallorca a sentarse a negociar con el club madridista. La respuesta de Zubi fue fichar al mítico Douglas por un millón más de lo que le habría costado Asensio.
También Pep Guardiola tenía apuntado el nombre de Marco Asensio para llevárselo al Bayern en aquel verano de 2014 en el que el joven mallorquín dio el salto al estrellato, pero Marco sólo pensaba en blanco. Su insistencia, su voluntad y su madridismo hicieron que pudiera cumplir su sueño: en diciembre de 2014, el Mallorca y el Real Madrid anunciaban el acuerdo para el traspaso de Asensio.
Hoy, Marco es uno de los 25 hombres de Zinedine Zidane que aspiran a ganarlo todo en una temporada que puede ser histórica para el Real Madrid. Ha cumplido su sueño, pero todavía no quierre despertar.