Final de la Europa League: Lyon busca rey
«Ganar, ganar, ganar y volver a ganar», que dijo un Sabio. Una frase sustituida en esta época dorada del Atlético de Madrid por el «partido a partido» de Simeone. Pero si hay un partido, es este y no vale otra cosa que no sea la victoria. El conjunto rojiblanco afronta su tercera final de la Europa League, ante el Olympique de Marsella. Un viejo campeón de Europa que quiere volver a ser grande, ante un aspirante a levantar el máximo título continental que está a día de hoy a la altura de los mejores.
El Parc OL, feudo de uno de los mayores rivales del conjunto marsellés, será el escenario de la primera final europea del año. La antesala de la Champions que para nada caerá mal en uno u otro bando. Y es que, al fin y al cabo, es un título europeo, algo que está al alcance de unos pocos elegidos.
Alicientes no faltan para el partido. El Marsella lleva sin disputar un título continental desde 2004, cuando el Valencia le arrebató esta misma competición, denominada por entonces Copa de la UEFA, y sin levantarlo desde que lograran la única ‘orejona’ que poseen, en 1993. Una gloria que los colchoneros han tocado con la yema de los dedos en dos ocasiones. Sin embargo, aquí llevan pleno. Dos de dos para los madrileños, que quieren teñir de nuevo Neptuno de rojiblanco.
Tras el varapalo que supuso caer en la fase de grupos de la máxima competición continental, los hombres del Cholo se han resarcido haciendo una fase final de esta competición perfecta. Aunque, como manda el ADN atlético, no sin sufrimiento.
Los rojiblancos se han deshecho de rivales de altura, aspirantes a proclamarse rey en Lyon, como el Arsenal o el Sporting de Portugal. Pero envergadura tampoco le falta a este OM. Los de Rudy García, liderados por Payet, han llegado hasta la final echando al Athletic y a los dos de Red Bull, Leipzig y Salzsburgo.
Vencer en la final podría ser la única opción que tendrán los galos de estar presentes la próxima temporada en Liga de Campeones, plaza que, por su parte, tienen asegurada los rojibancos. Pero no lo pondrán nada fácil, pues en anteriores finales ya han demostrado que están capacitados para doblegar y hacer sufrir a sus rivales. Desde estar cerca de ganar dos Champions en tres años, hasta arrollar en la última década a Fulham y Athletic en sendas finales de la Europa League (2-1 y 4-0).
El líder, en la grada
Diego Pablo Simeone se ha convertido en líder indiscutible de este equipo. Ha sido capaz de borrar las ‘pupas’ de la memoria atlética, metiendo al equipo en la pelea con los grandes de España y del continente. Pero el técnico argentino no podrá sentarse en el banquillo, a consecuencia de la sanción que se le impuso por parte de la UEFA de cuatro partidos de suspensión, de los que ha cumplido solo uno.
La ocasión lo merece y, para el partido, se ha llevado a Lyon a todos sus efectivos. Para el choque, el Cholo recupera a Giménez y Vitolo y cuenta también con Filipe Luis, titular el pasado fin de semana ante el Getafe. Se prevé que el uruguayo salga de inicio, acompañando a Juanfran, Godín y Lucas en defensa. En la medular, el músculo de Thomas no es cuestionable, al igual que tampoco lo es la presencia de Saúl y Koke. La duda está en saber si será Vitolo quien les acompañe o, en su lugar, prefiere disponer de Gabi. Arriba no hay dudas: Griezmann y Costa.
Por su parte, Rudy García dispondrá de su once de gala. Mandanda, recuperado recientemente de una lesión muscular, ocupará la portería. En defensa, los cuatro elegidos por el técnico francés serán en principio Sakai, Rami, Luiz Gustavo y Amavi, aunque no se puede descartar que Luis Gustavo pase al doble pivote y Rolando entre como central, pues así ha sido en partidos ante rivales potentes como PSG o Lyon. El mediocampo estará conformado por Maxime Lopez y Anguissa en la contención, con una línea de tres por delante en la que Payet hará de enganche y Thauvin y Ocampos estarán por las bandas. En punta, Germain.
Máxima seguridad
El partido ha sido declarado de alto riesgo y no es para menos. Los ultras del OM han amenazado con acudir en masa a Lyon, dada la cercanía entre las dos cuidades, y se espera la llegada de unos 14.000 aficionados (más de 2.000 sin entrada). Los radicales marselleses ya han protagonizado más de un incidente en sus periplos por Europa y, en esta ocasión acuden al feudo de uno de sus eternos rivales.
Para el choque se ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes en Francia, en cuanto a eventos deportivos se refiere. Más de 1.200 efectivos de los cuerpos de seguridad del país vecino velarán por la integridad de los más de 60.000 aficionados que se desplazarán a la ciudad francesa. Unas medidas de seguridad que duplican lo visto en la pasada Eurocopa. Todo por conseguir que la final sea una fiesta del fútbol. Lyon busca coronar al rey.