Leclerc se comporta como un niño antes del adiós de Sainz… y le espera Hamilton

Charles Leclerc decidió comportarse como un niño en la antepenúltima carrera del Mundial de Fórmula 1 2024 en el Gran Premio de Las Vegas y afear una de las últimas actuaciones de Carlos Sainz con Ferrari, una actitud que apunta a ser la tónica de Qatar y Abu Dabi si los monoplazas de la escudería italiana siguen como un tiro.

Su retahíla de frases contrarias a su compañero, que está a menos de dos semanas de poner punto y final a su etapa de cuatro años con el equipo de Maranello, han enfriado una relación que siempre había sido buena y respetuosa, al menos por parte del madrileño.

Además, una de sus polémicas frases por la radio durante la prueba en The Strip, fue muy parecido a un ataque a la inteligencia de Carlos al pedir que las órdenes de equipo se las dieran en español. Habría que recordarle a Leclerc que Sainz lleva más de una década alejado de su casa y que ha tenido tiempo de sobra para aprender el idioma ‘oficial’, o el que hablado, en el Gran Circo por la alta presencia de pilotos británicos.

Todo vino en una acción en la que Bryan Bozzi, ingeniero de Leclerc, le decía por radio al monegasco que «a Carlos le han dicho que no adelante, que no te presione, que cuide sus neumáticos». Sin embargo, el español aprovechó que los neumáticos del Ferrari de su compañero estaban aún fríos tras las segundas paradas en boxes, donde los italianos se la jugaron a Sainz al no estar preparados para su recambio, y le adelantó para lanzarse a por el podio.

Sainz acercó a Leclerc a la cuarta posición

Si no lo hubiese hecho, posiblemente no habría habido adelantamiento a Max Verstappen ni de él ni de Leclerc y Ferrari estaría más lejos de la pugna por el título de constructores. El monegasco, que no mira más allá de sus intereses, respondió a Bozzy de la siguiente manera: «Quizás lo tenéis que intentar en español».

Este desprecio fue uno de los momentos destacados de la carrera en Nevada al tratarse de una falta de respeto con el idioma de Sainz y sobre todo especulando con una falta de agilidad mental para entender el inglés, un lenguaje que domina a la perfección el español. También demuestran sus palabras que si el Ferrari hubiese ido igual de bien en todos los Grandes Premios del campeonato, las rencillas habrían sido todavía mayores con un Leclerc que sólo piensa en sí mismo y en ganar el Mundial por lo civil o por lo criminal.

En cambio, a Sainz le definen en la F1 como el mejor compañero de equipo posible, algo que en sus últimos días en Ferrari se está comprobando que no ha sabido apreciar Leclerc. Se nota por expresiones como la siguiente después de cruzar la meta en Las Vegas y ver cómo Carlos había quedado tercero: «Sí, lo que quieras. Como siempre. Sí, hice mi trabajo».

«Pero ser amable me jode todo el tiempo. Todo el tiempo. No es ser amable, es cuestión de respeto. Sé que tengo que callarme, pero en algún momento siempre pasa lo mismo, así que, oh, Dios mío…», clamó. Así, intentó hacer entrever que él es quien siempre respeta las órdenes de Ferrari y no Sainz. La realidad es la contraria, ya que si nos remontamos a pruebas como la del año pasado en Monza es fácil quitarle la razón a Leclerc.

El gran valor del español

Bozzi le avisó de que tenía la radio encendida sin querer y al monegasco se le enrojeció la cara y luego trató de explicarse ante la prensa británica en declaraciones recogidas por Sky Sports: «No estoy contento, pero no voy a entrar en detalles. Por qué? Porque siempre hablamos estas cosas antes de la carrera, y siempre soy el único que respeta estos acuerdos. Ahora, en adelante, solo voy a pensar en mi mismo».

Carlos Sainz, que si en algo se ha convertido en Ferrari aparte de un piloto top es en un caballero, prefirió no echar más leña al fuego ante el individualista Leclerc: «Hemos decidido no hablar con los medios. Hablaremos con Charles de lo que ha pasado entre nosotros. Nunca abro la radio y no hablo con los medios porque no es algo agradable y no es necesario».

Y es que si Ferrari continúa ofreciendo este nivel en 2025, año que apunta a acoger el título más disputado de la historia de la F1, Leclerc se las va a ver con Lewis Hamilton y su ego, nada más y nada menos. Para poner un ejemplo, el inglés le preguntó enfadado a Mercedes en Las Vegas por qué iba décimo justo después de parar en boxes. ¿Habrá incendio en Maranello la temporada que viene? Es cuestión de meses descubrirlo…