Sánchez Martínez fue el blanco de sus iras

Laporta será multado por su visita al árbitro tras el Clásico

Joan Laporta se apropia del éxito de la selección española
Joan Laporta. (Getty)

Se vio mucho Madrid para tan poco Barça. Esa fue la sensación generalizada que dejó el Clásico a los telespectadores, que los blancos fueron muy superiores a los culés como acabó reflejando el marcador con ese 3-1. Pero desde el conjunto culé se intentó buscar culpables ajenos a su equipo pese al día gris oscuro de sus jugadores y entrenador. Joan Laporta, como reflejó Sánchez Martínez en el acta del partido, bajó a la caseta arbitral para pedir explicaciones de algunas jugadas, algo por lo que será multado el presidente blaugrana.

«Una vez finalizado el partido y encontrándonos el equipo arbitral dentro del vestuario, accede a él el presidente del FC Barcelona D. Joan Laporta Estruch solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido. Ante estos acontecimientos, fue invitado a abandonar el vestuario arbitral, sin más incidencia», era lo que recogía en el acta Sánchez Martínez, algo que de bien seguro le costará una multa económica al presidente blaugrana en el mejor de los casos, especialmente porque se trata de la primera vez que incurre en algo así.

«Incurrirán en suspensión de cuatro a diez partidos o multa en cuantía de 602 a 3.006 euros aquéllos cuya conducta sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como grave», especifica el Código Disciplinario, que también recoge que «los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos serán sancionados como infracción grave y se impondrá la sanción, según determine el órgano disciplinario competente en base a las reglas que se contienen en el presente Ordenamiento, de multa en cuantía de 602 a 3.006 euros, inhabilitación o suspensión por tiempo de un mes a dos años o de al menos cuatro encuentros, o clausura total desde un partido a dos meses».

Se entiende que lo sucedido por Joan Laporta es un acto leve, que sucede por primera vez y que, tal y como recoge el acta, no fue a mayores, por lo que los actos del presidente del Barça podrían saldarse con sólo una multa económica tal y como recoge el artículo 133: «El incumplimiento de órdenes, instrucciones, acuerdos u obligaciones reglamentarias que dicten los órganos federativos competentes, con excepción de las específicas calificadas como de carácter grave o muy grave, será, sancionado como infracción leve y se impondrá la sanción, según determine el órgano disciplinario competente en base a las reglas que se contienen en el presente Ordenamiento, de multa en cuantía de hasta 602 euros, inhabilitación o suspensión por tiempo de hasta dos meses o de al menos dos encuentros, o clausura de hasta un partido».

Curiosamente, en lo que va de Liga ya ha sucedido esto en otra ocasión. Fue en El Sadar durante el último Osasuna-Sevilla, cuando el presidente del conjunto andaluz Pepe Castro bajó a los vestuarios del cuadro arbitral para pedir también explicaciones en la primera jornada de la presente temporada. «Una vez accedimos al túnel que conducía hasta los vestuarios, se encontraba el Presidente del referido club, D. José Castro Carmona, dirigiéndose a mí y manifestándome su disconformidad con una de las decisiones tomadas durante el partido, indicándole que no debería estar en dicho túnel, ya que jugadores, sustitutos, entrenadores y equipo arbitral estaban accediendo a sus respectivos vestuarios en ese momento. Finalmente se accedió a los respectivos vestuarios sin ninguna otra incidencia», fue lo recogido en aquella ocasión por Del Cerro Grande en un encuentro en el que la mayor polémica fue con penalti pitado en contra del Sevilla señalado al Papu Gómez. En aquella ocasión, el Comité de Competición multó a José Castro con 602 euros ya que su infracción se consideró leve, por lo que se espera el mismo proceder con Joan Laporta.

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