Un mail prueba que la hermana de Simeone negoció en Londres con el Chelsea el fichaje del Cholo

8 de febrero de 2016, 12.05 horas. Chris Alexander, director financiero y de operaciones del Chelsea, escribe un email a Natalia Simeone, hermana y representante del Cholo. La mano derecha de Abramovich tiene una misión: establecer una reunión en persona con la agente del entrenador del Atlético para presentarle una oferta irrechazable: el doble del salario que Simeone gana en el club rojiblanco.

En uno de los emails a los que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO, el director financiero y de operaciones del Chelsea escribe lo siguiente:

«Querida Natalia, estaremos encantados de recibirla en nuestras oficinas. Nuestro servicio de taxi privado le recogerá en el aeropuerto de Heathtrow. La reunión con la directiva tendrá lugar a las 12 de la mañana».

Además, Chris Alexander le envía adjunta la dirección de las oficinas del Chelsea por si Natalia Simeone prefiere utilizar sus propios medios de transporte para trasladarse desde Heathrow hasta el centro de Londres.

Cuatro horas y media después, a las 16.39, la hermana del Cholo Simeone contesta al email con un escueto «gracias». Al día siguiente se produce la reunión en la que la hermana y agente del técnico rojiblanco conoce personalmente la oferta del Chelsea y el proyecto en el que al Cholo le ofrecen «plenos poderes» en la parcela deportiva para confeccionar la plantilla de la próxima temporada.

Natalia Simeone regresa a Madrid e informa a su hermano de la propuesta del Chelsea. Al Cholo le gusta y, como hombre de club y de honor que es, informa a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid. La intención de Simeone es aceptar la mareante propuesta del Chelsea y dejar el club rojiblanco a final de temporada.

15 de febrero de 2016. OKDIARIO revela en exclusiva que el Atlético ya sabe que Simeone se irá al Chelsea a final de temporada. Han pasado apenas seis días de la reunión en Londres con su hermana, pero las intenciones del Cholo son claras. ¿Qué ocurre después para que finalmente Simeone no dé el sí definitivo al Chelsea y los londinenses firmen a Conte de segundo plato?

Esencialmente tres cosas. La primera, que Simeone, convencido por gente de su entorno más cercano, se da cuenta de que el Chelsea puede ser un caramelo envenenado la próxima temporada, especialmente porque se va a quedar sin jugar la Champions. Un equipo veterano, que necesita una reconstrucción profunda, y que tendrá como gran objetivo la Premier frente al City de Guardiola y al United de (quién sabe si) Mourinho. Deportivamente y a corto plazo, el Atlético con la Champions asegurada es un proyecto más estable que un Chelsea en Europa League… como mucho.

Segundo, Miguel Ángel Gil habla con Simeone y, como es su obligación, intenta convencer al Cholo para que se quede en el Atlético. Gil Marín apela a la fibra sensible del argentino y a su corazón, que bombea sangre rojiblanca. El consejero delegado del Atlético le promete que el club no le pondrá ningún impedimento a su salida cuando él lo decida, siempre que se llegue a un acuerdo económico, pero le hace ver que este verano no es el momento.

Tercero, su pareja, Carla Pereira, espera un hijo. Y eso también lo cambia todo. Simeone prefiere quedarse en Madrid, una ciudad en la que tanto él como su pareja están perfectamente adaptados, para que los meses de gestación y los primeros después del parto sean lo más tranquilos posible. Mejor quedarse en su chalet de La Finca que tener que estar cogiendo un avión de Londres a Madrid cada día libre para ver a su pareja embarazada o a su hijo recién nacido.