El juez del ‘caso Negreira’ sopesa imputar un nuevo delito al Barça: fraude fiscal

El juez Joaquín Aguirre, que instruye el caso Negreira, sopesa que el FC Barcelona haya podido cometer un nuevo delito: el de fraude fiscal. Éste es el motivo por el cual el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha solicitado a la Agencia Tributaria que detalle desde qué año el club azulgrana se desgravó las facturas giradas a las empresas Dasnil SL, Nilsad SL y Soccercam SL del ex número 2 de los árbitros, José María Enríquez Negreira, y de su hijo Javier Enríquez.

Joaquín Aguirre, que investiga los pagos de 7,6 millones de euros del Barça a a la familia Negreira entre los años 2001 y 2018, mantiene imputados en la causa al club como persona jurídica y al presidente azulgrana, Joan Laporta -por los abonos que hizo en su primera etapa al frente del club- y a sus sucesores Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, por los delitos de cohecho continuado, corrupción deportiva, administración desleal y falsedad documental.

Además, también les atribuye otro delito de falsedad contable por las facturas giradas por Enríquez Negreira al club azulgrana y que este último entregó a Hacienda para desgravarse el impuesto de sociedades. «El reverso del delito de falsedad cometido por Enríquez padre e hijo consiste en el delito de falsedad contable del artículo 310.4 del Código Penal, dado que el FC Barcelona presentó tales facturas indiciariamente falsas ante la Agencia Tributaria para desgravarse el impuesto de sociedades», señaló el juez en un auto.

Caso Negreira

De hecho, la investigación al Barcelona deriva de una inspección que hizo Hacienda al club por sus declaraciones del Impuesto de Sociedades y del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los ejercicios 2015 al 2018. El organismo descubrió que el Barça se había deducido indebidamente los pagos realizados a las empresas de los Negreira, lo que derivó en una regularización y una multa que la entidad azulgrana aceptó. En 2021, el FC Barcelona pactó con Hacienda regularizar su situación y pagó 404.249,52 euros por el Impuesto sobre Sociedades de los ejercicios 2015 a 2018  con unos intereses de demora de 52.324,74. Así, llegó a un acuerdo para abonar 473.050,11 euros y 84.991,54 euros por intereses de demora respecto a la liquidación del IVA de 2015, 2016 y 2017.

Sin embargo, el juez Joaquín Aguirre pretende ahora averiguar las cantidades que el Barça se dedujo indebidamente en los años previos a 2015 -en las etapas de Rosell, del 2010 al 2014, y de Laporta, del 2003 al 2010-, que Hacienda ya no puede revisar porque habrían prescrito a efectos tributarios. Fuentes judiciales consultadas por OKDIARIO explican que, si las cuotas defraudadas por el club mediante la deducción indebida de las facturas pagadas a los Negreira superaran los 120.000 euros –como establece la ley–, el juez podría imputar un nuevo ilícito penal al club: un delito contra la Hacienda pública y la Seguridad Social.

Otro de los puntos que, según las fuentes judiciales, está analizando el juez es que el delito esté prescrito. Hay que señalar que el delito fiscal general, que supone defraudar una cantidad superior a 120.000 euros, prescribe a los 5 años. Pero, el delito fiscal agravado, que es aquel que supone una infracción por un importe superior a los 600.000 euros, implica una prescripción del delito a los 10 años.

Y es que estos pagos, según señaló el juez en el auto de imputación al presidente azulgrana, Joan Laporta -al considerar que los pagos en su primera etapa presidiendo el Barça, son «completamente fuera de mercado y no existe siquiera contrato de prestación de servicios». Además, Hacienda ya los calificó en su día como una «mera liberalidad», una afirmación que aceptó el Barça y pagó la multa aparejada a tal infracción.

La imputación de este nuevo delito, que estudia el juez Joaquín Aguirre, dependerá de la documentación que aporte la Agencia Tributaria sobre las facturas de los Negreira desgravada por el club azulgrana y de la prescripción de los posibles delitos que se le atribuyan.