Joao Félix salda cuentas con Simeone e Iñaki Peña echa el candado

Joao Félix fue el gran protagonista de la noche. Mucho se habló de él durante la semana y él quiso hacerlo en el terreno de juego. Necesitó menos de media hora para hacer el primer gol del partido y más de 75 minutos para mostrar su mejor versión como futbolista y darle los tres puntos al Barcelona. El portugués hizo el mejor partido con la camiseta azulgrana a ojos de un Cholo Simeone que se estará tirando de los pelos por no haber dado con la tecla. Iñaki Peña demostró que el Barça tiene sustituto de Ter Stegen para muchos años.

Y es que era el partido del año para el portugués. Ante su todavía equipo y ante sus ex compañeros era el día marcado en rojo en el calendario. De hecho, con alguno de ellos se lanzó varios dardos durante la semana. La motivación del futbolista de 24 años era máxima. ‘El Menino’ no casaba con las ideas del Cholo Simeone y tuvo que exiliarse primero al Chelsea y después al Barcelona.

Y fue en este encuentro donde volvió a verse su mejor versión. Pese a que el Barcelona incidía mucho sus ataques por el lado de Raphinha, Joao Félix no iba a quedarse de brazos cruzados en el partido. El portugués, en su primera ocasión, anotó un golazo de bella factura. Sombrerito sobre Oblak y, para mas inri, lo celebró como si de su eterno rival se tratara. No se había llegado a la media hora de encuentro y el Menino ya era el gran protagonista de la noche.

Tuvo en sus botas el 2-0 antes del descanso, pero esta vez Oblak ganó la partida. El portugués estaba siendo muy incisivo en ataque durante toda la primera parte. Pero no sólo él, también Raphinha y Lewandowski, aunque no estuvo del todo acertado. En la segunda mitad tuvo un pequeño susto en su rodilla izquierda, pero no le impidió seguir en el terreno de juego.

Joao Félix estaba más motivado que nunca y mostró una de sus mejores versiones. Ya no solo en ataque, sino también en defensa donde ayudó como nunca a Cancelo con un incisivo Marcos Llorente. Después de uno de sus mejores partidos con la camiseta del Barcelona, el ’14’ se retiraba en el minuto 75 con una espectacular ovación de la afición azulgrana. En el día D y en la hora H ahí estuvo Joao Félix para arrebatarle los tres puntos a su todavía equipo.

Iñaki Peña salvador

Iñaki Peña fue otro de los grandes protagonistas de la noche. En ausencia de Ter Stegen, el joven portero español también brilló. Y vaya si lo hizo. La tarea no era fácil. Suplir al que es uno de los grandes porteros del mundo y en un partido ante el Atlético de Madrid y jugándose la Liga. Casi nada.

El ex del Galatasaray realizó también un gran partido ante el Oporto y fue este domingo ante el Atlético de Madrid cuando dejó claro que el Barcelona tiene un sustituto de oro en el banquillo. Los últimos 15 minutos del partido fueron suyos. Los rojiblancos apretaron, pero el español puso el cerrojo. Primero realizó una espectacular parada a un disparo de Memphis de falta y después, en el descuento y con el Atlético volcado paró un fortísimo disparo de Correa.

Lewandowski sigue errático

En el día en el que se conocía que Vitor Roque llegará al Barcelona este mercado de invierno, se vio nuevamente la versión más gris de Lewandowski. El delantero polaco tuvo en sus botas -y en su cabeza- tres ocasiones clarísimas para hacer el gol en los 15 primeros minutos de partido. Primero en el 2′ a pase de Joao Félix, pero la defensa rojiblanca interceptó su disparo dentro del área. Después en el 7′ remató con la cara un espectacular centro de Raphinha, y en el 12′, a placer, envió a las nubes el balón tras otro magnífico centro de Koundé.

El Barcelona estaba teniendo las ocasiones, pero de la mano de Lewandowski no eran capaces de materializarlas. El conjunto azulgrana vio en el lado de Riquelme un gran lugar para hacer daño. Koundé, que actuó de lateral diestro, y Raphinha le dieron la noche al joven futbolista del Atlético.

El delantero polaco volvió a quedarse a cero en un partido con la camiseta del Barcelona, pero por fortuna, esta vez no precisaron de sus goles. Es evidente la bajada de rendimiento del ex del Bayern de Munich, que a sus 35 años comienza a demostrar que es humano y que la edad sí que pasa por él.