El infierno de Bruno Rodríguez, ex del PSG y del Rayo que vive con una pierna amputada
Bruno Rodríguez, ex futbolista del PSG y del Rayo Vallecano, relata su cruel calvario: "Les pedí a los médicos que me cortaran la pierna"
El que fuera delantero relaciona sus problemas con las lesiones que sufrió como jugador y pese a todo intenta mostrarse optimista: "Al menos podré caminar normalmente con una prótesis"
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En el fútbol y en el resto de deportes no todo es de color de rosa. Las lesiones son sin duda uno de los mayores problemas para cualquier deportista, y no solo durante su carrera como profesional sino una vez ya retirado. El mayor ejemplo es el de Bruno Rodríguez, ex futbolista del PSG o del Rayo Vallecano entre otros muchos equipos, que vive con una pierna amputada desde hace unos días. El propio francés ha relatado en primera persona el calvario que está viviendo, aunque intenta seguir viendo el futuro con relativo optmisimo.
Bruno se retiró en 2006 con 33 años debido a una lesión en el tobillo de la que no se terminaba de recuperar, y 16 años después acude a diario a un centro médico especializado en la rehabilitación de amputados tras pedir a los doctores que le amputaran su pierna derecha después de hasta 12 intervenciones quirúrgicas.
«Durante la penúltima operación me quitaron el maleolo. Causó un tumor. Hace mes y medio tuvimos una última reunión con los médicos. Les pedí que cortaran. Al menos podré caminar normalmente con una prótesis, podré ser independiente. Te ponen una temporal, porque el muñón se inflama. Luego, después de año y medio, me pondrán la definitiva», cuenta en L’Equipe.
«Les pedí que cortaran»
Rodríguez llegó a jugar en diez equipos en Francia y tuvo un par de aventuras cortas en el extranjero, en el Brendford inglés y en el Rayo Vallecano, donde apenas jugó. Siempre tuvo problemas con ese dichoso tobillo y lo cuenta así: «Cuando jugaba, tenía muchas torceduras de tobillo. Siempre quise jugar, tanto los pequeños como los grandes partidos. La cortisona que me inyectaron, se sabe, corroe el cartílago, y si no hay más cartílago, chirría por dentro. Nosotros, como futbolistas, no somos conscientes de las consecuencias».
De hecho, espera que su caso sirva como ejemplo para que los futbolistas tengan cabeza en este tipo de situaciones: «No culpo a nadie, pero no quiero pararme aquí. Prácticamente todos los jugadores se han quedado con las consecuencias de su carrera. Todos tenemos algo: tobillo, rodilla, cadera… Mi ejemplo debe servir al mundo del deporte. No queremos tener deportistas hoy que sean discapacitados después».
Un Bruno Rodríguez que no se arrepiente de decidir amputarse una pierna: «No tenía autonomía. Mi esposa tenía que lavarme. Si tuviera que quedarme como estaba antes, no habría durado mucho. Me alivia seguir adelante y ver qué sucede. Me preparé psicológicamente junto a mi esposa. A mis hijos les costó un poco más, pero ahora me ven bien. Puedes decirte a ti mismo ‘joder, lo que era y en lo que me he convertido’, pero entre el dolor del miembro fantasma y poder caminar en un futuro, me arriesgo. O te rindes y te hundes, o sigues adelante. Y yo sigo adelante».