La hora de Xavi Hernández

Ronald Koeman ya es historia en el Barcelona y su sustituto está elegido: Xavi Hernández. La directiva del club ha decidido destituir al técnico holandés en la noche de este miércoles y trabaja ya para intentar anunciar cuanto antes la llegada del todavía técnico del Al Sadd.

Xavi es el número uno de la lista y el acuerdo con el Barça no parece complicado dada la disposición de ambas partes. Es por ello que en la cúpula del club se espera cerrar cuanto antes la llegada del entrenador. Sin embargo, parece complicado que le dé tiempo a sentarse este sábado en el banquillo contra el Alavés, así que todo apunta a que será Albert Capellas, actual coordinador de fútbol base, el que asuma el mando de manera interina. 

Tal y como adelantó OKDIARIO el pasado mes de septiembre, Xavi, consciente de la situación que atravesaba Koeman, esperaba una llamada del Barça. La leyenda del club cumple todas las condiciones para ser el relevo del holandés: ha sido jugador, es uno de los estandartes del estilo, la grada le adora y conoce perfectamente el entorno y el vestuario azulgrana.

Antes del Clásico volvió a dejarse querer asegurando que su ideal es «entrenar al Barcelona» y que «nunca» lo ha escondido. «Es mi objetivo y mi sueño», añadía. Su momento ha llegado y ahora no quiere que se repita lo que ocurrió en enero de 2020 cuando Bartomeu se reunió con él para ofrecerle el banquillo que ocupaba Ernesto Valverde. Xavi lo rechazó, pero la situación ha cambiado.

Cabe recordar que además de su llegada al Camp Nou, Xavi tendría que negociar su salida del Al Sadd. Lo normal sería que no hubiese complicaciones, pero esos trámites también podrían retrasar en cierta manera su aterrizaje en el banquillo culé.

Antes de firmar Xavi Hernández exigirá a Laporta disponer de plenos poderes en todo lo que respecta al primer equipo. Quiere ser la persona que decida los fichajes y también las bajas del club. El de Tarrasa sabe que la plantilla del Barça necesita una reconstrucción profunda y para eso hace falta tiempo. Sin embargo, esta vez sabe que no puede dejar pasar el tren pese a que la situación actual del equipo hace que sentarse ahora en el banquillo sea un auténtico marrón.