Griezmann cambia el Calderón por el Boston Garden
La temporada del Atlético ha llegado a su fin y sus jugadores ya están de vacaciones. Uno de los que más está dando que hablar es Antoine Griezmann. La estrella rojiblanca, después de pasar por Francia y sembrar la duda acerca de su continuidad en el conjunto del Cholo Simeone, se fue a Estados Unidos a disfrutar de su otra pasión: el baloncesto. El pasado martes llegó a Cleveland, donde asistió la victoria de los Cavaliers frente a los Celtics. Y en la madrugada del viernes, se dejó caer por el TD Center de Boston, para asistir al quinto partido de la eliminatoria, en el que se alzaron con el triunfo los de LeBron James.
No es la primera vez que el jugador se marcha a ver un partido en directo de la NBA. De hecho, siempre que puede, cruza el Atlántico para vivir a pie de campo el basket. El pasado verano ya estuvo en Las Vegas para disfrutar de un choque entre las selecciones de Estados Unidos y de Argentina, de preparación para los Juegos Olímpicos. Esta campaña hizo una escapada al Madison Square Garden de Nueva York para presenciar un partido de los Knicks y posó con Willy Hernangómez, con quien intercambió una camiseta.
Griezmann dejó la puerta abierta a una salida este verano, al decir que tenía 6 posibilidades de 10 de terminar recalando en el United de su amigo Pogba. Posibilidades que han aumentado ahora que los Diablos Rojos han ganado la Europa League, lo que les da derecho a disputar la próxima campaña la máxima competición continental.
Pese a dejar claro que también hay opciones de estrenar el nuevo estadio Metropolitano, sus declaraciones no sentaron nada bien en la parroquia rojiblanca. Incluso sus compañeros le dejaron algún recado. Lo que está claro es que, a día de hoy, Grizzy quiere desconectar. Ya habrá tiempo de tomar decisiones sobre el futuro. Ahora es tiempo de baloncesto.