Gil Marín y Cerezo necesitan invertir 6 millones para mantener la mayoría accionarial en el Atlético

La Junta General de Accionistas del Atlético de Madrid aprobará este viernes (o el sábado en segunda convocatoria) la mayor ampliación de capital de su historia, que ascenderá a 181,5 millones de euros, aunque en realidad el aumento del capital social será de sólo 8,2 millones pues el resto corresponde a una prima de emisión dedicada a garantizar la liquidez.

Todo hace indicar que la estructura accionarial se mantendrá como ahora, aunque llama la atención la inscripción que se llevó a cabo hace varias semanas en el Registro Mercantil de la sociedad Atlético Holdco, en la que Miguel Ángel Gil Marín figura como CEO y presidente, pero en la que no aparece el israelí Idan Ofer, propietario de la empresa de cruceros Royal Caribbean y segundo máximo accionista del club, con un porcentaje del 32%.

Se especula con la posibilidad de que el empresario mexicano Carlos Slim, con el que el Atlético de Madrid mantiene una deuda cercana a los 200 millones de euros por el dinero que le prestó para la construcción del estadio Metropolitano, se incorpore al grupo de propietarios de la entidad, aunque es un escenario muy poco probable. Lo que sí es cierto es que si Gil y Cerezo quieren mantener la mayoría deben desembolsar seis millones de euros entre ambos salvo que no se complete la ampliación, algo que no se contempla porque el club necesita dinero con urgencia.

El 93,7% del capital social del Atlético de Madrid pertenece actualmente a tres accionistas: la familia Gil, que detenta un 46,68%, Idan Ofer, con un 32%, y Enrique Cerezo, con un 15,2%. El otro 6,3% es propiedad de pequeños accionistas particulares, a bastantes de los cuales ya les controla Miguel Ángel Gil Marín, y esa puede ser una de las razones de la creación de Holdco, aunque la más plausible es la de proteger la propiedad de Enrique Cerezo, que podría ver reducida su participación en el club si Idan Ofer, segundo máximo accionista, ejerciera su privilegio de utilizar su posición a a la hora de adquirir nuevas acciones.

Gil Marín, principal propietario

Gil Marín, que es siempre el primero en la lista, al ser el principal propietario y tener derecho preferente, podría adquirirlas a través de Atlético Holdco sin necesidad de invertir su propio dinero, sino recibiéndolo de Enrique Cerezo.

El Atlético de Madrid dispone de un capital social de 36.343.705 euros a través de la emisión de 4.275.730 acciones, al valor nominal de 8,5 euros cada una. El objeto de esta ampliación es aumentar el valor del club a 800 millones, por lo que emiten 972.082 acciones nuevas al valor original de 8,5 euros, pero gravándolas con una prima de emisión de 178,6 euros, por lo que cada acción pasa a valer 187,10 euros.

De este modo, el nuevo capital social sale de las suma de las nuevas acciones más las antiguas, pero descontando el valor de la prima de emisión. En total: 44.406.602 euros o, lo que es lo mismo, un aumento del 22,73% sobre al capital social actual, 8.262.697 euros.

Con estos movimientos Gil Marín y Cerezo partirán ahora desde una propiedad del 47,74% del capital, por lo que será necesario que adquieran 31.690 nuevas acciones para asegurar el 51%, lo que significa un desembolso de 5.929.199 euros.

La deuda de Atlético

Puede ser una cantidad algo menor si han adquirido o controlan a través del Atlético Holdco parte de los títulos de los accionistas minoritarios, pero incluso así no les bastaría porque tras el ajuste estos pasarán del 6,3 a un 4,9%

Desde el club se ha transmitido que esta inyección de tesorería es necesaria para paliar el impacto de la pandemia y reforzar los fondos propios, básicamente para hacer frente a los acreedores a corto plazo, entre ellos la plantilla, a la que hay que pagar la ficha y la prima por ser campeones de Liga. Dado que el Atlético declaró una deuda de 175 millones por traspasos de futbolistas todo hace indicar que ahí irá destinado el dinero de la ampliación.

Por supuesto existe la posibilidad de que Idan Ofer no acuda a la ampliación, en cuyo caso aminoraría su participación de un 34% a un 24,73%. Ese escenario abriría la posibilidad de que aparecieran nuevos accionistas que se integraran en el club a través de Atlético Holdco, lo que aún les daría más poder a Gil Marín y a Cerezo, pero no parece probable que el empresario israelí quiera desprenderse alegremente del 22,7% de su propiedad en el club.