El Atlético tiene un lío con los 21 cedidos que vuelven a casa

Nada menos que 21 jugadores tenía cedidos el Atlético de Madrid esta pasada temporada. Todos vuelven a casa este verano, aunque prácticamente ninguno se va a quedar. El más cotizado de ellos es Álvaro Morata, que seguirá un año más en la Juventus de Turín. Su futuro está resuelto, pero en cambio es mucho más problemático saber qué va a pasar con jugadores como el colombiano Arias y el argentino Nehuén, aunque este último podría entrar en la operación de fichaje de su compatriota Rodrigo De Paul.

El Atlético asume que tendrá que mantener en su plantilla sin licencia a Santiago Arias como mínimo hasta la ventana de fichajes de enero de 2023. El lateral se lesionó jugando con su selección y ha estado toda la temporada prácticamente en blanco. El Bayer Leverkusen dispone de una opción para comprar sus derechos, pero evidentemente no va a ejercerla porque al defensa aún le quedan varios meses de recuperación y tiene contrato firmado hasta junio de 2023.

El caso de Nehuén es diferente. El central argentino, de sólo 20 años, podría ser una muy buena alternativa para completar la defensa rojiblanca, pero le frena el hecho de ser extracomunitario, lo que ahora mismo le deja sin plaza en la plantilla (Lodi, Felipe y Trippier, que a partir del 30 de junio deja de ser comunitario, son los que ocupan los tres puestos permitidos por la Liga). Será cedido a otro club o podría entrar en la operación de Rodrigo de Paul, aunque el Atlético no quiere que se desvincule de la entidad.

Manu Sánchez y Saponjic completan la lista de jugadores cedidos esta temporada a clubes de Primera. Osasuna quiere seguir contando con el lateral izquierdo, mientras que el delantero centro serbio también podría continuar en el Cádiz, que suspira por la cesión de Arezo. Simeone será quien decida. Manu está muy bien valorado y va a acabar en la primera plantilla, pero el club cree que aún le queda un pequeño tramo por recorrer en cuanto a experiencia, pero la idea es recuperarlo definitivamente en la temporada 22-23.

Tras ellos vienen seis futbolistas que han jugado o en Segunda División o en el extranjero: Sanabria (Zaragoza), Mollejo (Mallorca), Borja Garcés (Fuenlabrada), Valera (Tenerife), Riquelme (Bournemouth) y Montero (Besiktas). Mollejo tiene firmado un segundo año de cesión en el Mallorca y ninguno de los otros cinco parece contar para la primera plantilla, pero cada caso es especial: Sanabria y Valera son apuestas de futuro del club, Montero es posible que prosiga un año más en Turquía y Borja Garcés, con contrato hasta 2022, ha completado una segunda vuelta más que aceptable en el Fuenlabrada, por lo que lo más probable es que se le renueve y se le vuelva a ceder.

La situación más compleja es la de Rodrigo Riquelme, un jugador al que Simeone ya ha hecho debutar en el primer equipo, con contrato hasta 2024 y en el que se tienen depositadas muchísimas esperanzas. Riquelme ha evolucionado esta temporada desde el extremo hasta el medio centro, aunque no ha conseguido ser titular en el Bournemouth de la Championship inglesa (16 partidos jugados, 1 gol marcado). Hay muchas dudas en el club sobre su progresión, pero el entrenador sigue creyendo en él. Es probable que se le busque un destino en España para seguirlo más de cerca.

Por último Cedric (Albacete), Alberto Salido (Mallorca B), Diego Conde (Leganés), Darío Póveda (Getafe), Manuel Lama (La Nucia), Alberto Soto (La Nucia), José María Saldaña (CD Badajoz), Solano (Barcelona B), Isaiah (El Ejido 2012) y Sergio Castel (UD Ibiza) completan la nómina de cedidos, pero en su caso con nulas posibilidades de dar el salto. A Darío Póveda ya lo ha comprado el Getafe, pese a su grave lesión, y el único jugador que ofrece ciertas dudas es el lateral derecho colombiano Andrés Solano, cedido esta temporada al filial del Barcelona, y que en su momento llegó a rondar el primer equipo, pero tiene ya 23 años y no parece que vaya a progresar mucho más.

Por cierto que el que ya se ha desvinculado del Atlético es el delantero centro argentino Nicolás Ibáñez, que jugaba en el Atlético San Luis mexicano y que ha sido traspasado al Pachuca. Un problema menos para el club, ya que Ibáñez ha estado muy lejos de cubrir las expectativas que despertó su fichaje.