Djokovic desata una guerra política en Australia

Mientras Novak Djokovic asegura que saber que jugará en Australia es un alivio, las autoridades del país oceánico han comenzado una batalla política debido a la decisión de que el tenista serbio, al que se le retiró el visado hasta 2025 fruto del escándalo surgido en enero de 2022 con respecto a su no vacunación, pueda jugar el Open de Australia en 2023 y, por tanto, pueda entrar en territorio aussie.

El Open de Australia 2023 comienza el próximo 16 de enero y salvo sorpresa mayúscula y de última hora, Novak Djokovic liderará el cartel de favoritos junto a otros tenistas de talla mundial como Carlos Alcaraz, Daniil Medvedev o el vigente campeón, Rafa Nadal. El serbio, tras la polémica con su exención médica y la no vacunación de 2022, estará apto para participar en el primer Grand Slam de la próxima temporada, debido a una decisión del nuevo Gobierno australiano, que ha derivado en una ola de críticas.

El ministro de inmigración electo, Andrew Giles, ha sido el responsable de tomar la decisión de permitir a Djokovic entrar en Australia, devolviéndole un visado retirado por su antecesor en el cargo, Alex Hawke, hace poco menos de un año, en el punto álgido del escándalo. Lo que acabó con deportación y prohibición de entrada para tres años ha cambiado debido a la entrada de un nuevo Gobierno, de ideología opuesta y menos conservadora.

El Partido Laborista, con Anthony Albanese a la cabeza, venció en las últimas elecciones al Partido Liberal, del ex primer ministro Scott Morrison, y una de las primeras medidas a tomar fue la devolución del permiso de entrada a Australia a los extranjeros con limitaciones para ello. Djokovic tenía un veto particular por su condición de figura pública y la forma en que se extendió su caso en todo el mundo, pero también fue levantado, permitiéndole la inscripción y disputa del Open de Australia 2023. 

En una entrevista reciente, el ex ministro de Comercio, Dan Tehan, se pronunciaba de forma crítica con la decisión de Giles de dejar entrar a Djokovic en Australia. «Le debe una explicación a la gente y debería salir y decir por qué ha tomado esa decisión. De lo contrario parece un trato especial para una persona», afirmó. Entre los funcionarios del Ministerio de Inmigración tampoco habría sentado bien la decisión, según informa el ex diputado secretario Abul Rizvi. 

«Es bastante raro. Lo más normal es que estas prohibiciones se anulan por razones convincentes y compasivas, aunque dudo que en el caso de Djokovic sea por esto», afirma el cargo del anterior Gobierno, confirmando la batalla creada por la decisión de entrar a Novak en el país para la disputa del Open de Australia en 2023.

Djokovic, confirmado para el Open de Australia

El ministro de Inmigración, Andrew Giles, también se ha pronunciado, en su caso a través de un comunicado emitido este jueves y en el que repasa los hechos en referencia a Djokovic, para argumentar después su decisión, de forma oficial: «Tras considerar todos los factores relevantes, el ministro Andrew Giles ha decidido revocar la decisión de cancelación del visado de Novak Djokovic en virtud del artículo 133F(4) de la Ley de Inmigración. Un poder que solo puede ser ejercido de forma personal por el Ministro».

«La decisión de cancelar un visado por el artículo 133C (3) se puede revocar si el afectado convence al ministro de que ya no hay motivos para cancelar el visado. Esta decisión de revocar la cancelación de un visado no quiere decir que la decisión original se haya visto afectada por un error. Desde que que se canceló el visado del señor Djokovic en enero de 2022 se han eliminado las restricciones fronterizas australianas relacionadas con el COVID-19, incluido el requisito de proporcionar documentos sobre el estado de vacunación contra el COVID-19 para poder ingresar a Australia. Por esta razón el señor Djokovic tiene garantizado un visado temporal para poder entrar a Australia», añade.