El día que Theo le quitó una Copa al Real Madrid
«Theo nos gano aquella Copa, nos reventó por la banda una y otra vez». Así se reacciona en Valdebebas cuando se pregunta por la final de la Copa del Rey juvenil que el Atlético conquistó la temporada pasada ante el Real Madrid en Mallorca. El equipo dirigido por Solari remontó un primer gol rojiblanco para ponerse 3-1 antes del descanso. Parecía que la cosa estaba hecha, pero los colchoneros con un Theo Hernández descomunal por la banda izquierda lograron empatar para terminar ganando en la prórroga. Ahora, con la revancha en el horizonte el próximo domingo, no se olvida el recital de aquel joven que en los próximos días será jugador madridista.
Theo aquel día encandiló a un club que no ha dudado en ficharle. Dio un espectáculo futbolístico y físico demostrando que era un chaval especial. Uno de esos jugadores que están llamados a grandes cosas. Con unas condiciones bestiales para ser juvenil y una fuerza y calidad que le convertían en uno de los jóvenes más prometedores del momento. Un niño precoz que un año después es una realidad.
Ni mucho menos esa era la primera vez que los técnicos del Real Madrid se fijban en él. La atención la había llamado mucho antes, aunque ese día lo confirmó. El hermano de Lucas había nacido. Eso sí, no iba a ser fácil hacerse con él.
Theo se quitó la camiseta rojiblanca en el vestuario de aquel estadio mallorquín sin ser consciente de que nunca más se la iba a poner en un partido oficial. No iba a defender los colores del Atlético de Madrid en ningún otro momento. Sin haber debutado con el primer equipo salió cedido al Alavés.
En Mendizorroza se hizo amo y señor de la banda izquierda desde el primer día. El club vasco tenía entre sus manos un diamante que iba a llenar de alegrías a la parroquia atlética. O no. Y es que, esa oportunidad que el Real Madrid buscaba desde hacía tiempo apareció. El campeón de Europa convenció a Theo y sólo falta un comunicado oficial para que sea una realidad.
El chico que quitó una Copa del Rey al Madrid está llamado a ser el heredero de Marcelo en el lateral zurdo. Además, puede presumir de ser el jugador que ha acabado con un pacto absurdo entre los dos clubes de la capital. Ahora, deberá luchar por devolver el trofeo a la entidad de Concha Espina, aunque está vez tendrá que ser con los mayores.