Dembélé sigue dando largas y en el Barça temen su fuga gratis

La renovación de Ousmane Dembélé sigue estancada. El Barça lleva meses detrás del francés para formalizar su continuidad. Su contrato expira este próximo 30 de junio y cada vez está más cerca el 1 de enero, fecha en la que el futbolista será completamente libre para abandonar el club blaugrana a coste cero, gratis. Está siendo un dolor de cabeza las conversaciones con su agente, Moussa Sissoko, al que consideran de puertas para adentro como el artífice de que aún no se haya firmado un acuerdo que satisfaga a ambas partes.

Desde la llegada de Joan Laporta al club el pasado mes de marzo, la renovación de Dembélé se marcó como prioritaria. La nueva Junta Directiva llegó en uno de los mejores momentos del francés con la elástica culé. Comenzó a ser decisivo e importante en los esquemas de Ronald Koeman, titular y goleador. Había encontrado cierta regularidad con su físico y estaba respondiendo sobre el verde. En el tramo final de Liga decayó levemente su efervescencia y ya concentrado con la selección francesa para la Eurocopa, se lesionó: desincersión del tendón del bíceps en la rodilla derecha que le obligó a pasar por el quirófano. Ahora está próximo a su vuelta a los terrenos de juego.

Mientras termina su total recuperación y se da su debut esta temporada en Liga, Dembélé y su agente continúan dando largas al Barça. Mundo Deportivo y Sport coinciden en su discurso: en el club culé existe preocupación por su renovación y cierta sensación de que jugador y representante están mareando la perdiz durante las negociaciones, sus discursos no coinciden.

El extremo galo ha transmitido en varias conversaciones con los altos cargos del club su predisposición por renovar y seguir en el Barcelona, motivo ante esta nueva temporada y su vuelta a los terrenos de juego. Ya sin Leo Messi y Antoine Griezmann, los dos jugadores que le eclipsaron cuando mejor prestaciones parecía dar este pasado curso. Sin embargo, esta predisposición choca frontalmente con las dificultades que está presentando durante este largo proceso de negociaciones su agente Moussa Sissoko.

Las condiciones contractuales que presenta el Barça para la renovación de Dembélé son a la baja, acordes a la nueva situación del club y los nuevos escalafones salariales que están implementando Laporta y los suyos desde que llegaron. Lejos de mejorar sus prestaciones dado su nuevo rol, también aumentaría la dificultad de las variables por objetivos que contemplaba su actual contrato, otro hándicap que no satisface ni al jugador ni al agente. La propuesta sería hasta 2025.

Así, el Barça pretende agilizar y cerrar este episodio definitivamente este mes de octubre, justo cuando reaparecerá sobre el verde. Si jugador y agente no muestran determinación y desbloquean la renovación, el club tendrá que tomar medidas al respecto, ya que se considera que su agente podría estar moviéndolo por el mercado con el fin de colocarlo gratis la próxima temporada en otro gran banquillo como podría ser el del Manchester United o el Liverpool. Si no renueva, como ya plantearon con Ilaix Moriba, su temporada podría pasar por ver los partidos desde la grada, como medida de presión o bien castigo por su decisión.

Liverpool y United, al acecho

Entre los equipos que andan detrás de Dembélé están dos clubes que ya habrían pegado a la puerta del jugador con anterioridad como son el Liverpool y el Manchester United. Ambos equipos están al tanto de las negociaciones del futbolista con el Barça y conocen que a partir del 1 de enero sería libre para firmar con ellos, un jugador de primer nivel a coste cero y con mucha carrera aún por delante. Un chollazo.

Los reds, con Jurgen Klopp a los mandos, creen que el futbolista encajaría como anillo al dedo en Anfield. Su verticalidad, como Salah o Mané, enamora al entrenador alemán que ve en él un futbolista diferencial si consigue darle continuidad a su notable estado físico. Según Team Talk, los dirigentes del Liverpool le consideran prioritario y estarían preparando una suculenta oferta de contrato así como una importante prima de fichaje.

Por su parte, el Manchester United ya mantuvo contactos intensos por su fichaje en el verano de 2020, cuando llegó a tener un acuerdo con el futbolista para llegar a préstamo en medio de la marcha de Luis Suárez y el huracán Leo Messi. Aquello terminó cayéndose ya que el Barça, con Josep Maria Bartomeu al mando aún, exigió que para marcharse debía ampliar su vinculación otra temporada más y el jugador se negó. Hubo acuerdo entre United y Dembélé en aquel momento y no sería difícil que volvieran a entenderse.