Las conexiones entre Tebas, la FIFA y FutPro que aceleraron el caso Rubiales al extremo
Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deportes, solicitaba este martes celeridad al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para que publicase una resolución contra Luis Rubiales después de ver cómo la FIFA le comió la tostada mojándose este pasado sábado con una suspensión durante 90 días de su cargo. El dirigente socialista no quería que el organismo suizo se quedase todas las medallas de la caída en desgracia del presidente de la Federación Española de Fútbol y exigía que hubiese una resolución que muchos de los juristas del Tribunal no tienen todavía ni mucho menos clara.
«El caso Rubiales tiene muchos matices y tirarse a la piscina no es tan sencillo», esgrime una persona cercana al TAD que no entiende cómo la FIFA sí ha podido resolver de forma tan rápida e incisiva. Detrás de toda la celeridad empleada por el Comité Disciplinario del máximo organismo del fútbol mundial encontramos a dos abogados españoles con claros vínculos con Javier Tebas, presidente de la Liga, y el ex Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.
El director de Legal de la FIFA, Emilio García Silvero, fue quien dio luz verde a la suspensión de Rubiales tras abrir un expediente express que desembocó en la salida del presidente federativo en apenas 48 horas. Al dirigente gallego le respaldó su compañero y colega Carlos Schneider, quien fue durante un año asesor de presidencia de Miguel Cardenal en el Consejo Superior de Deportes en 2012.
Este ex profesor ejerce como director de los Órganos Judiciales de la FIFA y en muchas ocasiones ha sido el encargado de notificar las decisiones del Comité Disciplinario. Además ha compartido ponencias con Javier Tebas en diversos cursos de Derecho Deportivo y en su experiencia profesional siempre ha ido de la mano de García Silvero trabajando al mismo tiempo que él en UEFA y FIFA. Por cierto, Cardenal es el padrino de uno de los hijos de Silvero.
Estos dos abogados han tenido un papel fundamental en la rápida apertura del caso Rubiales en FIFA esperando consecuentes beneficios futuros. A García Silvero le colocan como futurible a la presidencia de la Federación Española, mientras que Schneider sería el encargado de cubrir su puesto en la organización dirigida por Gianni Infantino.
La conexión femenina
Los dos abogados son residentes en Suiza y amigos de Reyes Bellver, árbitra del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y asesora de la FIFA en asuntos de fútbol femenino. A su vez, Bellver es íntima de la presidenta del sindicato FutPro, Amanda Gutiérrez. Ambas fueron las encargadas de reunirse este pasado lunes con la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz para escenificar el éxito político que han tenido en el caso Rubiales.
Tanto Bellver como Gutiérrez fueron parte importante de la polémica de ‘las 15 rebeldes’ hace un año cuando una gran parte de las jugadoras de la selección española femenina exigieron el cese del seleccionador Jorge Vilda. En esa ocasión no consiguieron el objetivo, pero aprendieron unos pasos muy importantes que han aplicado en este caso consiguiendo que la jugadora Jenni Hermoso delegase en FutPro todas sus comunicaciones sobre el caso Rubiales.
Tebas como socio capitalista
En mitad de todo este cóctel explosivo aparece la figura de Javier Tebas como presidente de la Liga y principal avalista de una Liga Femenina a la que pagó un mínimo de 42 millones de euros por los derechos y activos comerciales del fútbol profesional femenino. El mandatario, enfrentado históricamente a Luis Rubiales y con ansias de controlar la Federación, ha sido el encargado de dar un gran soporte mediático a todo el caso gracias a los 33,4 millones de euros que invierte anualmente en medios de comunicación para que difundan las bondades de su competición.
Todo el caso Rubiales se metió en una coctelera y se agitó hasta llegar al resultado de caos institucional que actualmente se vive. Estos nombres han sido los principales actores en una trama en la que España muy probablemente perderá la organización del Mundial de fútbol masculino de 2030 y que dejará convertida a la Federación en un reino de Taifas hasta que se celebren elecciones en 2024.