Las claves de la reconstrucción de España

España resucita de la mejor forma posible contra Alemania. La selección llegaba tocada y obligada a ganar a la última jornada de la Liga de Naciones para alcanzar la fase final de la competición y en frente no tenía al rival más sencillo para solventar sus problemas. Sin embargo, el combinado dirigido por Luis Enrique no sólo dio la cara, sino que arrasó ante los germanos. Un 6-0 histórico que clasifica a España para las semifinales de la segunda edición del torneo continental y que deja una imagen que nada tiene que ver con lo visto en los últimos encuentros.

Luis Enrique intrudujo importantes cambios en el once que consiguieron revolucionar el juego del equipo. El objetivo era cambiar lo visto en los últimos encuentros y, sobre todo, ganar un encuentro catalogado como ‘final’. Varios fueron los factores que varió el técnico asturiano y que dieron un gran resultado, reflejado en el marcador de manera abrumadora.

Mentalidad ganadora desde el principio

España saltó al terreno de juego de La Cartuja ganando. Desde el primer momento se vio que la selección estaba una marcha por encima de los alemanes. No valía otra cosa que no fuese ganar y salieron desde el primer minuto a por todas. A la actitud del equipo desde el primer minuto de juego se sumaron la intensidad, la presión y la verticaldad, que llevaron a firmar una goleada histórica.

La presencia de un 9 puro: Morata

Álvaro Morata está de dulce y hay que aprovecharlo. Luis Enrique aprendió del error de no disponer de ningún punta de inicio ante Suiza y recurrió al delantero español que en mejor forma se encuentra. Pronto se encargó el jugador de la Juventus de demostrarlo, con el gol que abría el marcador.

Morata aprovechó su momento y, no contento sólo con marcar, se benefició de la presencia de las dos flechas con las que contaba España por las bandas para asociarse y no parar de producir buenas jugadas en ataque. El resultado pudo ser más abultado si hubiese subido al marcador el segundo gol marcado por el ariete madrileño, que fue anulado por un fuera de juego cuanto menos cuestionable.

La aportación de Koke y Fabián

Koke Resurrección hizo honor a su apellido y fue una de las claves del resurgir de la selección española. El del Atlético volvía a una lista dos años después y demostró que a este nivel es una referencia en el juego. Luis Enrique varió todo el centro del campo, contando con el rojiblanco de inicio y no defraudó, siendo el principal timón del equipo en la medular, capaz de frenar el juego de los alemanes y destacando sobre todo en la creación.

Para destacar también fue el partido de Fabián. No fue titular, pero entró en los primeros minutos tras la lesión de Canales. Durante la segunda parte sobresalió al salir de sus botas la mayoría de las acciones de peligro de España. De hecho, terminó el partido con un triplete de asistencias y fue fundamental en el gol que cerró el marcador al habilitar a Gayà.

La profundidad de Ferrán

Dentro del auténtico partidazo que completó España, destacó sobre todo Ferrán Torres. El atacante dio la razón al empeño que tiene Luis Enrique en mostrar confianza ciega hacia él. Se llevó el balón del partido tras su hat-trick, pero su partido no quedó sólo en los goles. El del City aportó verticalidad, desborde, profundidad, supo asociarse… y completó una actuación sobresaliente.