Carles Pérez demuestra que está al punto en Kobe

Le costó al Barcelona pero acabó ganando al Vissel Kobe en un partido donde el conjunto nipón plantó cara en la primera parte y se vino abajo en la segunda cuando salieron Iniesta y Villa del campo. Carles Pérez tras el descanso hizo el primero del Barcelona y después sentenció cerca del final.

Y es que este duelo no tenía mucho pedigrí pero sí carisma por la presencia en el equipo rival de una leyenda del barcelonismo como Andrés Iniesta. Además, esto estaba aliñado con un David Villa, más mito de la hispanidad que de los culés y de un Samper que fue una joya de la Masía antes de poner rumbo a Japón más pronto que tarde. Así que en modo homenaje al ‘8’ infinito, en uno de sus últimos escaparates como futbolista de cara al aficionado español, el Barcelona salió a la hierba luciendo a su impoluto Griezmann que acompañó arriba a Rique Puig, la joya de la corona.

Así que como queriendo rendir pleitesía, a los cinco minutos de partido, Lenglet se aturulló con la bola, Iniesta robó y el jugador del Vissel Kobe (qué raro escribirlo) estuvo a punto de hacer el primero del equipo nipón. Su disparo con la izquierda se marchó fuera por poco. Acto seguido respondió e Barcelona. Riqui Puig tuvo la ocasión de servir un gol de oro a Griezmann pero decidió jugársela y falló.

Conforme pasaron los minutos, el Barcelona se llevó el partido a su terreno y Rakitic estuvo a punto de marcar en dos ocasiones. También tuvo un par de oportunidades un Griezmann que buscaba con ahínco su primer gol con la camiseta culé. Entre estas Iniesta lo intentó otra vez pero el balón se fue manso a las manos de Ter Stegen.

Tras el descanso, Valverde alineó un equipo nuevo y Todibo estampó un balón en el palo a los dos minutos de la reanudación. Sin Iniesta ni Villa en el campo, el único morbo era ver sobre el verde nipón a un De Jong que estuvo a punto de marcar a la hora de partido. El Barcelona estaba teniendo las suficientes ocasiones como para ir por delante en el marcador pero no conseguía abrir la lata. Todo ello hasta que el canterano Carles Pérez giró sobre si mismo, se apoyó en Malcom y definió a la perfección ante Maekawa.

Después, Aleñá y Malcom, que la mandó al palo, tuvieron la oportunidad de hacer el segundo pero el partido moría en botas de Carles Pérez, el héroe del día en Kobe. El canterano sentenció el duelo a poco del 90 y todo finalizaría así. Victoria con lo justo en el día de Iniesta y un jugador llama a la puerta de Valverde.